Con los anuncios de hoy, los compromisos totales del Desafío de Bonn ascienden a 113 millones de hectáreas comprometidas por 36 gobiernos, organizaciones y empresas, sobrepasando así la marca de los 100 millones de hectáreas apenas cinco años después de su lanzamiento y aproximándose a la meta de 150 millones de hectáreas.
“Esta estimulante noticia muestra que las restauraciones de paisajes forestales se consideran cada vez más como una vía para concretar las aspiraciones de los acuerdos concertados en 2015,” dice Inger Anderson, Directora General de la UICN. “Hemos visto la transformación del Desafío de Bonn, que pasa de una ambición mundial a un potente movimiento impulsado por los gobiernos, los empresarios y las comunidades locales.”
“En los próximos cuatro años, trabajaremos con nuestros asociados para integrar la restauración de los paisajes forestales en las prioridades nacionales, restaurar a escala y producir resultados reales para las comunidades y las personas que viven en estos paisajes.”
El Desafío de Bonn es una acción mundial encaminada a restaurar 150 millones de hectáreas de tierras degradadas y deforestadas de aquí a 2020, y 350 millones de hectáreas para 2030. La iniciativa fue lanzada en 2011 por Alemania y la UICN, y luego apoyada y ampliada por la Cumbre Mundial del Clima en 2014.
La consecución del objetivo de 350 millones de hectáreas podría generar 170.000 millones de dólares anuales de beneficios netos por concepto de protección de las cuencas hidrográficas, incremento del rendimiento agrícola y mejora de los productos forestales, y podría secuestrar hasta 1,7 gigatoneladas anuales de CO2 equivalente.
“El Congreso de la UICN ha concienciado acerca de la necesidad urgente de actuar cara a los problemas ambientales y del potencial de la naturaleza como herramienta para lograr el desarrollo sostenible,” dice el Dr. Clement Chilima, Director de Bosques, Ministerio de Recursos Naturales, Energía y Minería de Malawi. “La restauración de 4,5 millones de hectáreas de tierras degradadas encaminará a Malawi hacia un futuro más favorable en materia climática.”
“La labor de las RPNG fue determinante para la declaración de más 170 reservas en Guatemala – esa es la fuerza de trabajar juntos,” dice Martin Keller, Presidente de las Reservas Privadas Naturales de Guatemala, primer grupo de reservas privadas que formuló un compromiso para el Desafío de Bonn. “Nos complace mucho unirnos al Desafío de Bonn, compartir lo que hemos aprendido en materia de manejo de los recursos naturales y aprender de los demás países y organizaciones participantes.”
Antes de Malawi y las RPNG, habían anunciado compromisos semejantes Panamá (1 millón de hectáreas), Côte d’Ivoire (5 millones de hectáreas), la República Centroafricana (3,5 millones de hectáreas) y Guinea (2 millones de hectáreas) en sendas mesas redondas ministeriales regionales celebradas en Kigali y Panamá en julio y agosto de 2016.