En el 2014, la Universidad de Reading confirmó que la diversidad de abejas había disminuido hasta provocar la extinción de siete de sus subespecies. De hecho, hasta ahora, van ya cuatro especies de abejorros que se han extinto en toda Europa, y hay una tendencia evidente que se dirige hacia China y el Norte de América. El problema frente a la extinción de las abejas es que, sin ellos, el ecosistema no puede desarrollarse: no puede formar la tierra ni los bosques producir oxígeno ni prevenir la erosión del suelo ni regular el flujo del agua que seguir el curso de la cadena alimenticia. En consecuencia, una alteración en el ciclo de la naturaleza.

Por esta razón se ha buscado implementar numerosas medidas que prevengan la extinción de estos polinizadores; sin embargo, plaguicidas como el Pyriproxifeno –comercializado por Monsanto–, han seguido afectando significativamente a esta población. Y parece que no es sólo el plaguicida o la disminución de espacios verdes, también el virus del Zika.

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Millones de abejas aparecieron muertas en Summerville, South Carolina en EE.UU., después de que se rociaran insecticidas en contra del mosquito del Zika. Es decir que todas esas abejas, que había polinizado y producido miel para el invierno, han muerto, dejando a las abejas bebés, solas, en las colmenas. Para Juanita Stanley, cofundadora de Flowertown Bee Farm & Supply, es una pérdida de 46 colmenas y más de 3 millones de abejas en tan sólo unos segundos después de que el gobierno local decidiera rociar la zona con el pesticida.

Stanley explica que aquellas abejas que sobrevivieron siguen envenenadas por el pesticida; por lo que ahora tendrá que destruir todas las colmenas, la miel y su equipo: “Todo está contaminado”. Además, agregó, que si ella y su equipo hubieran sabido acerca del rocío aéreo, hubieran intentado proteger a las colmenas: “Es una tragedia que puede repetirse a lo largo del país conforme los casos de Zika continúen creciendo y el control de mosquitos busque proteger sólo a los residentes y sus miedos. […] Les hubiera dicho que lo hicieran el rocío durante la noche, cuando las abejas están en sus colmenas. Pero lo hicieron a las 8h00, cuando todas las abejas están afuera trabajando.”

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