La reciente entrada en vigor de un innovador tratado internacional contra la pesca ilegal supone un avance positivo, pero ahora requiere una “implementación rigurosa y efectiva”, afirmó hoy el Director General de la FAO, José Graziano da Silva.
En su discurso en la Conferencia Nuestro Océano en la capital de los Estados Unidos, Graziano da Silva felicitó a los firmantes del Acuerdo sobre medidas del Estado rector del puerto destinadas a prevenir, desalentar y eliminar la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (PSMA, por sus siglas en inglés) negociado por la FAO.
Aprovechó también para ofrecer información actualizada al Secretario de Estado de los Estado Unidos, John Kerry, sobre el estado del tratado, que entró en vigor en junio.
“En 2014 solamente habían ratificado el PSMA 10 países”, señaló Kerry en su discurso en la conferencia. “Entonces todos decidimos – añadió- que podíamos hacerlo mejor y lo conseguimos… porque más de 60 países han ratificado el PSMA y esto es fundamental”.
Todos deben subirse a bordo
El Director General de la FAO instó a todos los demás países a seguir el ejemplo y suscribir el tratado. “Necesitamos que todos se suban a bordo. De lo contrario los buques pesqueros ilegales seguirán encontrando la manera de llegar a puerto e introducir sus capturas ilegales en los mercados de los países que no han suscrito el PSMA”, advirtió.
Graziano da Silva vinculó la adhesión al tratado con el compromiso de la comunidad internacional para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, “un contexto en el que nadie puede quedarse rezagado”.
En virtud del tratado, las partes están obligadas a implementar diversas medidas al tiempo que gestionan los puertos que están bajo su control, con el objetivo de detectar la pesca ilegal, impedir la descarga y venta de pescado capturado indebidamente, y garantizar que la información sobre los buques que pescan de forma poco escrupulosa se comparte a nivel mundial.
La FAO ha puesto en marcha un programa mundial para ayudar a los países en la implementación del tratado e instrumentos complementarios, explicó Graziano da Silva.
Entre ellos se incluyen las Directrices voluntarias para la actuación del Estado del pabellón, que especifican diversas medidas que los países pueden adoptar para garantizar que los buques que enarbolan su pabellón no incurren en actividades de pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR).
Hasta la fecha, la FAO ha conseguido 5 millones de dólares EEUU para este programa mundial, incluyendo fondos propios de la Organización.