Pese a su inicio dorado con la ‘canarinha’, el seleccionador brasileño Tite admitió este miércoles que el duelo contra Argentina será su desafío más complicado, pese a que Brasil llega como líder del Premundial y la Albiceleste fuera de los puestos hacia Rusia-2018.
«Cuatro partidos son muy pocos para hablar de una larga trayectoria. Es un buen comienzo, pero todavía poco para hacer un análisis mayor», afirmó el técnico, que desde su llegada a la Seleçao en junio ha contado todos sus encuentros por victorias.
Pero el del jueves no será un choque más.
«No me gusta ser hipócrita. Para la clasificación, el partido vale los mismos tres puntos, pero la dimensión que trae el clásico, la historia extraordinaria de los dos equipos le dan un componente diferente», confesó.
Parte de esa mística llegará con la presencia de dos astros mundiales, amigos en el FC Barcelona, pero enfrentados en Belo Horizonte.
Messi y Neymar son los grandes dolores de cabeza para ambos seleccionadores, que llevan tiempo estudiando cómo reducir su influencia letal cuándo saltan al campo.
Aunque las cartas sólo se levantarán en el último momento.
«No se para a Leo Messi, ni se para a Neymar; se puede disminuir sus acciones y participaciones, pero lo que voy a hacer, no lo voy a decir», afirmó sonriente el técnico.