El Caribe cuenta con experiencias positivas y el apoyo de la FAO para cumplir la meta de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de reducir las pérdidas y desperdicios alimentarios a la mitad para 2030.
Ningún esfuerzo por erradicar el hambre y la pobreza en el Caribe será viable sin políticas públicas que promuevan modalidades de consumo y producción más sostenibles, señaló la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
El organismo de la ONU hizo esa advertencia durante el II Diálogo Regional sobre Prevención y Reducción de Pérdidas y Desperdicios de Alimentos, realizado recientemente en Saint George’s, Granada.
Según la FAO, la yuca, un alimento fundamental para la seguridad alimentaria en el Caribe, alcanza niveles de pérdidas de hasta 23% en Guyana y del 20% en Trinidad y Tobago, mientras que hasta un 20% del tomate se desaprovecha en Santa Lucía, un 27% en Trinidad y Tobago y un 34% en Guyana.
En el conjunto de América Latina y el Caribe, la FAO señala que las pérdidas y desperdicios de alimentos alcanzan 223 kg por persona al año, cantidad más que suficiente para satisfacer las necesidades calóricas de toda su población en situación de hambre.
“Si bien no hay una estimación de las pérdidas totales del Caribe, estudios muestran que éstas se producen debido a una infraestructura deficiente, a prácticas inadecuadas en la post-cosecha de los alimentos y a serias limitaciones en la organización de las cadenas de valor”, señaló Vyjayanthi López, de la oficina subregional de la FAO para el Caribe.
Actualmente, la FAO trabaja en la propuesta técnica de un Código Internacional de Conducta para la Gestión de Pérdidas y Desperdicios de Alimentos, instrumento que sentará una visión compartida de la problemática para facilitar el intercambio de información y promover la cooperación internacional.
“En todos los países se desperdician alimentos, por eso es tan necesario un instrumento internacional de carácter voluntario que sirva como referencia para establecer estrategias y soluciones”, señaló Tania Santivañez, coordinadora del Programa Estratégico de Sistemas Alimentarios Inclusivos y Eficientes de la FAO.