Mientras se prepara para la temporada 2017, Roger Federer reveló el viernes que se siente rejuvenecido y está ansioso por regresar a la competición después de perderse la mitad de la temporada pasada.
Federer, que atendió a la prensa en una ‘conference call’, comentó que está jugando “muy bien” en los partidos de entrenamientos con jugadores de primer nivel del ATP World Tour como el francés Lucas Pouille, el croata Borna Coric o Damir Dzumhur de Bosnia y Herzegovina. Federer también dijo que no se arrepiente de haber estado fuera los últimos seis meses de la temporada. Y es que la leyenda suiza jugó su último torneo en julio alcanzando las semifinales en Wimbledon (p. con Raonic).
“Creo que podría ser muy beneficioso para el futuro de mi carrera haber estado fuera estos seis meses”, reveló Federer. “Me siento rejuvenecido, refrescado. Quizás mentalmente necesitaba este descanso más de lo que pensaba. Quizás también mi cuerpo necesitaba este descanso más de lo que creía”.
El campeón de 88 títulos nunca había estado fuera tantas semanas en una misma temporada antes de este año. Pero 2016 estuvo lejos de ser una temporada normal para el padre de 35 años y cuatro niños.
En febrero, por primera vez en la carrera de Federer, tuvo que someterse a una operación. Un día después de perder con Novak Djokovic en las semifinales del Abierto de Australia, Federer se rompió el menisco de su rodilla izquierda mientras preparaba el baño para sus gemelas. Regresó a la competición dos meses después en Monte-Carlo y el mes siguiente jugó el Internazionali BNL d’Italia en Roma.
Pero Federer se perdería un nuevo mes más de la temporada antes de regresar sobre la hierba de Stuttgart. Jugaría solamente dos torneos más, incluido Wimbledon, antes de anunciar que no jugaría más hasta 2017.