Desde la salida de la 39ª edición del Dakar en Asunción, el próximo 2 de enero, todos los ojos estarán puestos en la pugna entre los vehículos de Peugeot, con Stéphane Peterhansel, vigente campeón, a la cabeza, los Toyota reforzados y con un nuevo jefe de filas, Nasser Al Attiyah, así como los Mini, que contarán, entre otros, con Mikko Hirvonen, la gran revelación del año pasado con un cuarto puesto en su primera participación.
Todavía tiene muchos ases en la manga. “Monsieur Dakar” podría volver a dar la campanada este año y adjudicarse un 13er título, su 7º en la categoría reina, colocándose en una posición casi inalcanzable. Cuenta con un 3008, en el que, en principio, se han corregido las imperfecciones del 2008, vehículo con el que lograba la victoria el pasado mes de enero; con una conducción basada en la regularidad y en la velocidad, evitando, por tanto, el desgaste; y con una motivación igual de inoxidable. Así que, una vez más, Stéphane Peterhansel se perfila como el gran favorito de la edición 2017. Sin embargo, el vigente campeón conoce mejor que nadie los múltiples infortunios, en ocasiones crueles, que puede deparar el Dakar. Además, la competencia cada vez es más ruda, empezando por sus compañeros en el seno del Dream Team Peugeot. Carlos Sainz, con su dominio del volante, siempre causa estragos y los dos componentes más jóvenes avanzan a marchas forzadas. En su tercera participación en coches, Cyril Despres se presenta con un nuevo título en su palmarés, conquistado en julio en el Silk Way Rally, en el que Sébastien Loeb se adjudicaba una de las especiales más exigentes. Teniendo en cuenta sus capacidades respectivas, ambos se acercan a una madurez que podría permitirles apuntar al primer puesto… ¿y por qué no este año?
Para ganar el Dakar 2017, hará falta mucho más que correr más rápido que “Peter”. El equipo Peugeot se enfrenta también a un Toyota fuerte, con nada más y nada menos que tres antiguos ganadores. Giniel de Villiers, primer ganador de la era sudamericana en su época Volkswagen, ha logrado que el Hilux subiera al podio en cuatro ocasiones. Sin embargo, sus dos aliados podrían resultar incluso más peligrosos. Joan “Nani” Roma, ganador en 2004, cuenta en su haber con 20 participaciones. Y Nasser Al Attiyah, el único que pudo plantar cara a Peterhansel el año pasado, podría saber aprovechar su cambio de equipo como demostró al imponerse en el Rally de Marruecos. Aunque el campeón qatarí (2011, 2015) haya dejado X-Raid, al nuevo Mini John Cooper Works no le faltan candidatos a la victoria. Mikko Hirvonen se ha fijado ese objetivo, tras su asombroso 4º puesto en la clasificación final en su estreno en el Dakar en 2016. Y aunque Bryce Menzies falte a la cita debido a una lesión, seguro que Yazeed Al Rajhi, de Arabia Saudí (que iba tercero cuando tuvo que abandonar a tan solo tres días de la meta en 2015), o el argentino “Orly” Terranova (5º en 2013-14) no piensan conformarse con menos de un puesto en el podio, que ya han tenido al alcance de la mano.
La batalla entre los ocho SSV inscritos se librará bastante lejos del podio. Estos buggys ligeros, limitados a una cilindrada inferior a 1000 cm3, aparecieron en la disciplina hace algunos años, afianzándose como el trampolín perfecto para pasar luego al siguiente nivel. El brasileño Leandro Torres o el ruso Ravil Maganov en Polaris, así como los españoles Joan Font y Santi Navarro en Yamaha podrían adjudicarse esta nueva categoría, convirtiéndose en pioneros de un palmarés aún virgen.
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