Por: Jaime Holguín
En América Latina, el aumento en la frecuencia de precipitaciones intensas produce inundaciones urbanas que recurrentemente generan pérdidas materiales y humanas, así como importantes daños a la infraestructura de las ciudades que afectan notablemente a las economías nacionales. El aumento de la temperatura, provocado por el cambio climático, genera alteraciones en el ciclo hidrológico, produciéndose fenómenos acentuados como lluvias más intensas en zonas húmedas y sequías más prolongadas en lugares áridos.
Las poblaciones más afectadas en Latinoamérica por estas inundaciones son aquellas localizadas en zonas con precarios sistemas de drenaje o asentamientos informales construidos en los márgenes de los ríos o invadiendo las áreas de inundación natural de los cuerpos de agua. El riesgo permanente de inundación menoscaba la calidad de vida de las personas y contribuye a profundizar las inequidades entre la población urbana.
Un ejemplo representativo lo encontramos en la ciudad de Luján, Argentina, donde en el año 2014 se produjeron 7 anegamientos de magnitudes importantes, que en su momento obligaron a la evacuación de ciudadanos y a la implementación del estado de alerta. En el origen de las inundaciones en la cuenca del río Luján influyen factores climáticos como el incremento en el volumen e intensidad de las lluvias; características físicas de la cuenca en cuanto a pendiente, forma y capacidad de almacenamiento y conducción; y factores antrópicos, como cambios en el uso del suelo, la creciente urbanización y las características de la infraestructura vial.
Con el objetivo de prevenir las crecidas, manejar controladamente los caudales y moderar el efecto de las inundaciones en esta cuenca, CAF -Banco de Desarrollo de América Latina- aprobó recientemente un financiamiento para llevar a cabo el Proyecto Implementación del Plan de Manejo Integral de la Cuenca del Río Luján. Para este caso concreto, se identificó la necesidad de aumentar la capacidad de conducción del río Luján a través de la implementación de canales complementarios, la ampliación y perfilado de cauces naturales, así como la importancia de mejorar las condiciones actuales del escurrimiento de la cuenca, ejecutando obras de reemplazo y ampliación de puentes, cruces y compuertas.
Este programa además busca proponer acciones de gestión territorial y ambiental para el logro de una administración eficiente de la cuenca y el desarrollo de marcos de gestión territorial adecuados a las necesidades hídricas, ambientales y socioeconómicas de la zona. Por último y no menos importante, el Proyecto desarrollará un Sistema de Alerta Temprana que brindará la posibilidad de tomar medidas con antelación en caso de producirse un evento climático extremo que pueda ocasionar inundaciones, como medida de mitigación del riesgo meteorológico.
Para hacer frente a este inmenso reto de las inundaciones urbanas en la región, CAF propone lineamientos de acción para consolidar un modelo de gestión de drenaje urbano sostenible, marcado por una concepción técnica integrada de la gestión del suelo y del agua en el ámbito urbano, la consolidación de un modelo institucional responsable por la rendición de cuentas a la sociedad, y el afianzamiento de un sistema de financiación que permita recuperar y mantener las inversiones realizadas.
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