KANSAS CITY – En un juego atípico donde las ofensivas no caminaron y se tuvieron que patear siete goles de campo, los Pittsburgh Steelers hicieron lo suficiente para derrotar 18-16 a los Kansas City Chiefs y así lograr su boleto a la final de la Conferencia Americana.
Un castigo por sujetando del tackle izquierdo Eric Fisher arruinó la exitosa conversión de dos puntos que habían conseguido los Jefes con la recepción de un solitario Demetrius Harris para empatar el partido cerca del final. La jugada tuvo que repetirse, pero desde la yarda 12, y Alex Smith no pudo volver a conectar con su receptor y su equipo siguió cayendo por dos a falta de 2:30 para la conclusión del partido.
La defensiva de Kansas City logró detener el potencial ofensivo de Pittsburgh que no contó con la mejor versión de Ben Roethlisberger que no pudo lanzar touchdown pero sí fue interceptado.
Sin embargo, la clave fue el enorme partido de Le’Veon Bell, que promedió casi seis yardas por acarreo, corriendo para 170 yardas por la vía terrestre para que los Steelers pudieran dominar el ritmo del juego y salir victoriosos del siempre difícil Arrowhead Stadium.
El pateador de Pittsburgh conectó seis goles de campo a lo largo del juego de 22, 38, 36, 45, y dos de 43 yardas para llevar adelante a su equipo, que solamente al inicio estuvo abajo en el marcador.
Pese a dar una exhibición muy discreta para una instancia como los playoffs, Pittsburgh está en la final de la AFC donde se verá las caras ante otro histórico que tampoco ha explotado como es New England Patriots, en un partido que se espera muy diferente al de esta noche y de donde saldrá el campeón de la conferencia para representar a la Americana en el Super Bowl LI.