La FAO apoyará a Bolivia en la solicitud de acceso a fondos de financiación para mejorar sus programas de agua para consumo y riego en las zonas más afectadas por la sequía prolongada que azota al país.
El Director General de la FAO, José Graziano da Silva, y el Presidente de Bolivia, Evo Morales, acordaron hoy la presentación de una propuesta técnica de financiación al Fondo Verde para el Clima, para la obtención de 250 millones de dólares que permitan al país adaptarse mejor a los efectos de un clima cambiante que afecta negativamente a la seguridad alimentaria y a los medios de vida de millones de personas.
“El proyecto con Bolivia constituye un claro ejemplo de acceso a recursos del Fondo Verde que servirá como modelo para movilizar recursos con otros países miembros en situaciones similares”, señaló el Director General de la FAO.
En ese sentido, Graziano da Silva destacó la importancia del fortalecimiento de la seguridad hídrica como componente social fundamental para aumentar la resiliencia de los pequeños agricultores. Asimismo, destacó la necesidad de avanzar en la creación de mecanismos institucionales que permitan el control y evaluación de los fondos utilizados.
“Bolivia es víctima del calentamiento global. Existe una enorme preocupación por la sequía y la falta de lluvia y hemos venido a ver con la FAO como el Fondo Verde puede ayudarnos a paliar este problema. Garantizar el agua y el riego para nuestros campesinos indígenas es equivalente a liberar a nuestras comunidades de la pobreza”, afirmó el Presidente Morales.
La sequía como fenómeno recurrente en Bolivia
La sequía y escasez de agua se han convertido en un fenómeno recurrente en Bolivia en la última déçada y la situación es especialmente preocupante desde 2015.
Por su situación geográfica y diversidad paisajística, Bolivia sufre los efectos del cambio climático en forma de periodos secos más largos y recurrentes, lluvias cortas e intensas, y mayor frecuencia de granizadas y heladas. Esta situación se ve exacerbada por la situación de degradación de los recursos naturales.
La necesidad de dar respuestas a los efectos del cambio climático como las sequías prolongadas y la escasez de agua requiere poner a disposición de los países tecnologías agrícolas sociales e integrales adaptadas a los pequeños agricultores. La restitución de los ciclos hidrológicos locales es vital para garantizar fuentes de agua eficientes.
A través de estos proyectos, la FAO promueve el uso de este tipo de tecnologías para apoyar a los países a alcanzar sus compromisos en materia de mitigación y adaptación al cambio climático.
El Fondo Verde para el Clima (GCF, siglas en inglés) es un mecanismo de financiación establecido en la 16ª Conferencia de las Partes ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en 2010 para apoyar acciones climáticas en países en desarrollo.
Los países pueden acceder a sus fondos – en forma de donación para proyectos sociales como construcción de pozos o cisternas, o de préstamo en el caso de proyectos más complejos como sistemas de riego-, directamente o a través de entidades implementadoras acreditadas como la FAO.
En este caso, una vez aprobados, los fondos se canalizarán a través del programa nacional Mi Riego, destinado a hacer frente a los desafíos presentados por la escasez de agua en Bolivia.
La propuesta conjunta que en las próximas semanas se presentará al Fondo Verde ha sido elaborada por un grupo de trabajo formado por expertos de la FAO y representantes de los ministerios de Planificación del Desarrollo, Medioambiente y Agua de Bolivia tras la solicitud de apoyo del Presidente Morales al Director General de la FAO durante la última cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) celebrada en Punta Cana (República Dominicana).
La FAO ayuda a los países para que puedan responder a los efectos del cambio climático prestándoles asistencia técnica, datos y herramientas con el objetivo de mejorar el proceso de adopción de decisiones y la ejecución de medidas de adaptación.
Para muchos países, aprender cómo acceder y utilizar eficazmente las opciones de financiación internacionales representa el primer paso en la transición a largo plazo hacia caminos de desarrollo más resistentes al clima.
Impulso al Año Internacional de los Camélidos
En el encuentro mantenido hoy en la sede de la Organización en Roma, el Director General de la FAO y el Presidente Morales también repasaron los avances de la propuesta de Bolivia para la celebración del Año Internacional de los Camélidos, presentada en el Comité de Agricultura de la FAO en septiembre.
Tras el éxito del Año Internacional de la Quinua celebrado en 2013 también a propuesta boliviana, el país desea ahora promover los camélidos como parte del acervo cultural andino que contribuye al mantenimiento de los medios de vida y la seguridad alimentaria, no sólo en la región sino también en otras zonas de África, Asia y Oriente Medio.
El Año Internacional de la Quinua, 5 años después
El Presidente Morales y Graziano da Silva también conversaron sobre la publicación de un estudio internacional que sintetice el legado del Año Internacional de la Quinua, que permitió una mayor producción, consumo, visibilidad y conocimiento científico sobre el considerado “superalimento andino” en todo el mundo.