Llegó la tercera victoria (4-1). La que reafirma al grupo de Lucas Alcaraz en su convencimiento de que la permanencia es posible. La consiguió ante el Real Betis, con una afición entregada a su derroche físico y su acierto. Fueron cuatro goles acompañados de buenos detalles técnicos, de ganas de mandar un aviso claro: el Granada CF es de esta categoría.
El Real Betis dominó en el inicio del partido. Pero el equipo rojiblanco estuvo armado para dañar a la contra. Tres zarpazos le ofrecieron al descanso una ventaja decisiva. Carcela, Adrián Ramos y Andreas anotaron a puro pundonor. El marroquí al alcanzar un pase de Wakaso que le ofreció la ocasión de picar el balón por encima de Adán en el 1-0. El colombiano al rematar de cabeza un precioso centro de Héctor. El brasileño al recoger un rechace en el área pequeña. Distintas nacionalidades que se entendieron de fábula con el lenguaje del fútbol.
El graderío disfruto más que nunca esta temporada. Recibió a los suyos con un espectacular tifo. Se contagió de lo que vio en el terreno de juego. Ovacionó a sus héroes en cada cambio. Y tuvo el regalo de ver cómo el 4-0 se sumó al marcador en la segunda mitad con una acción acrobática de Adrián Ramos.
La expulsión de Andreas apenas varió el escenario. El Granada CF estuvo sobrio atrás y apenas concedió nada. Solo el gol de Petros, que apenas dio alas a un Real Betis que se marchó del Nuevo Los Cármenes disculpándose ante su hinchada. La local abandonó el estadio con una alegría que abona su lema de esta temporada: #GranadaSíCree.
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