ASI LO VEN EN MESTALLA

El Valencia CF destrozó las ilusiones del Real Madrid de puntuar en Mestalla al derrotarle con justicia por 2-1, en un impresionante partido de los jugadores blanquinegros que realizaron ocho minutos de ensueño con los dos goles de Zaza, impresionante en su ejecución, y de Orellana y que después se entregaron en cuerpo y alma con una lucha constante, buen juego y derroche de fuerzas hasta el último segundo. Fue una tarde perfecta con una espectacular comunión entre la afición y el equipo.

Con la ausencia obligada de Martin Montoya por problemas físicos, el técnico Voro, que prefiere mantener aquello que funciona, decidió apostar por Joao Cancelo, otro perfil de lateral, mucho más ofensivo, para contrarrestar el peligro ofensivo visitante por esa banda en la que se coloca Cristiano. El otro cambio radicó también en el otro lado de la defensa al incluir a Gayá en detrimento de Siqueira, un lateral más dinámico que sube y baja y que tiene más rapidez que el brasileño. Por lo demás, ahí estaban los mismos hombres que derrotaron el pasado domingo al Athletic.

Y la verdad es que no pudieron darle la razón antes a su míster. Minuto 4, salida rápida de Cancelo, balón a Munir, centro al área, control de espalda de Zaza y latigazo impresionante del italiano que se cuela como un obús en el marco de Keylor Navas, que sólo pudo acompañar con la mirada el golazo de ‘12’ blanquinegro. Un tanto de categoría extra. No sólo por su plasticidad sino por la dificultad que entrañaba.

Pero dicen que no hay uno sin dos y, tras una fase de reacción visitante, otra veloz acción ofensiva del Valencia CF con pase final de Nani a Orellana es transformada por el chileno con suavidad para hacer el 2-0. Increíble. La apisonadora blanquinegra estaba tambaleando los cimientos de un Real Madrid que estaba todavía alucinando con lo que estaba sucediendo en Mestalla. Navas sólo hacía que animar a sus compañeros porque la superioridad era total.

Era un partido vibrante, emocionante, con Mestalla volcada con sus jugadores que sí estaban dando lo mejor de sí ante el líder de la Liga. Ambos equipos iban a por todas y Benzema, en el minuto 20, probó la agilidad de Diego Alves que despejó con seguridad un chut envenenado del francés. Era lógico que el Valencia CF tuviera que sufrir, porque enfrente tenía a un equipo que sólo había perdido un partido en este campeonato. De ahí, la doble valía de esta brillante arranque blanquinegro.

Pero pasada la media hora de juego Nani aceleró más de la cuenta en una carrera y, lamentablemente, se rompió. Era la primera mala noticia dentro del espectacular juego de los de Voro, que prefirió asegurar su marco antes de arriesgar. Metió a Siqueira atrás en el lateral izquierdo y adelantó a Gayá. Pero la pelea no cesaba sobre el césped como era lógico.

Cuando la primera parte llegaba a su fin un centro de Marcelo era rematado de cabeza sin oposición por Cristiano para hacer el primero de su equipo. El Real Madrid, sin fútbol, acortaba distancias por la genialidad de sus futbolistas. Con 2-1 acabaron unos cuarenta y cinco minutos de gran juego valencianista que noqueó por momentos al líder de la Liga.

Tras el descanso el Real Madrid salió con otra mentalidad, a por el rival. Y Marcelo, en el minuto 52, quiso ver cómo estaba Diego Alves. Y él le contestó que aquí estaba, parando todo lo que le llegaba. Voro, consciente del empuje visitante, pensó en Carlos Soler para controlar más el centro del campo y tapar la zona creación visitante.

Y el Valencia CF volvió a coger aire y Parejo, en acción individual, se topó con Navas que evitó lo peor. Y Zidane también quiso revolucionar su equipo con la entrada de Bale por James. Se la jugaba el técnico francés, sabedor que necesitaba una velocidad más. En el minuto 66 llegó la jugada polémica del partido con un clarísimo empujón de Carvajal a Zaza cuando se disponía a chutar ante Navas. El árbitro no quiso señalar una pena máxima que, además, hubiera supuesto expulsión del lateral. Todo Mestalla protestó, pero sin respuesta. Y en el 72, más de lo mismo, con la falta de Sergio Ramos sobre Munir que, otra vez, no vio De Burgos Bengoetxea. Casualidad, pero dos acciones muy trascedentes. Escándalo en Mestalla puesto en pie para criticar las dos no decisiones del colegiado.

Al final, emoción por todo lo alto con un Real Madrid volcado en busca del empate que no llegó por el buen trabajo defensivo y por su entrega hasta el último segundo. Victoria de mucho prestigio del Valencia CF que demuestra su reacción con la llegada de Voro y que está para otros objetivos mucho más ilusionantes. Por cierto, un diez para la afición de Mestalla que fue, sin duda, el jugador número 12 del partido.

valenciano.com