Un grupo de ciudadanos madrugó este miércoles para proteger de la contaminación atmosférica a la escultura de la cara de Botero, ubicada en inmediaciones del museo de Antioquia, pleno centro de Medellín.
Lo hicieron con una máscara negra y también dotaron a algunas de las esculturas anexas que posee la Plaza Botero. Además entregaron mascarillas a los cientos de transeúntes que tienen este lugar de la capital antioqueña como paso hacia sus hogares o sus trabajos.
Daniel Suárez, vocero del colectivo Aire Medellín, indicó que la idea de la instalación es hacer un llamado al Siata para que considere la estación de medición de calidad del aire ubicada allí como de representatividad poblacional y no de tráfico, como ocurre en la actualidad:
“La gente que pasa por aquí debe saber que transita por uno de los lugares más contaminados del Valle de Aburrá. Creemos que por la cantidad de gente que frecuenta el centro de la ciudad se debe considerar una estación poblacional y no de tráfico”, indicó Suárez quien detalló que la fuerza pública los acompañó durante la instalación que se hizo de manera pacífica.