Las universidades latinoamericanas están priorizando la sostenibilidad y la conciencia ambiental, y están midiéndose para mejorar su desempeño en estas áreas. De acuerdo con las evaluaciones realizadas por 228 instituciones de Colombia, Ecuador, México y Perú, se ha registrado un avance de 54% desde 2014 en términos del cumplimiento de sus objetivos de sostenibilidad.

Estas organizaciones de educación superior están tratando de garantizar que las consideraciones ambientales se incluyan no sólo en los planes de estudio, sino también en planes para consumo sostenible de energía y agua, procesos de abastecimiento y gestión de residuos.
Las evaluaciones, dirigidas por la Alianza de Redes Iberoamericanas de Universidades por la Sustentabilidad y el Ambiente (ARIUSA) y la Alianza Mundial de Universidades sobre Ambiente y Sostenibilidad (GUPES por sus siglas en inglés), se basan en un estudio regional previo del 2014: Definición de indicadores para la evaluación de las políticas de sustentabilidad en universidades latinoamericanas.

El estudio midió el desempeño en universidades de 10 países sobre la base de un total de 114 indicadores en 11 áreas temáticas: política de sostenibilidad, sensibilización y participación, responsabilidad social y ambiental, enseñanza y aprendizaje, investigación y transferencia de conocimientos, planificación urbana y biodiversidad, energía, agua, transporte, residuos y abastecimiento responsable.

Según el estudio, 64% de las instituciones evaluadas ofrece programas profesionales de pregrado en medio ambiente o sostenibilidad, mientras que 56% ofrece especializaciones, maestrías o doctorados. Asimismo, 47% de las universidades tiene programas permanentes orientados hacia la búsqueda de soluciones ambientales en las comunidades, y 52% mantiene una colaboración continua con las políticas ambientales del gobierno (local, regional o nacional).

El objetivo del estudio era obtener un mejor conocimiento de la implementación de prácticas de sostenibilidad en los recintos universitarios.
“Los resultados del estudio representan un importante avance en términos de la incorporación de las consideraciones ambientales en las universidades de la región”, dijo Orlando Sáenz, uno de los coordinadores del proyecto.