Rafa Nadal ya está en su décima final en Barcelona. Como la pasada semana en Montecarlo, ya tiene en el punto de mira su décimo título, algo realmente histórico si lo consigue, aunque para ello antes tendrá que superar la resistencia implacable de Dominic Thiem. Hoy en la segunda semifinal del programa se ha impuesto al argentino Horacio Zeballos en dos sets, 6-3, 6-4, en un choque discreto que no ha despertado el interés de la primera semifinal y que ha durado 1h.33. El culpable, seguramente, ha sido el viento.

Un break en la primera manga, en el cuarto juego, y otro en la segunda, en el noveno, con 4-4, le han bastado al defensor del título para mantener su racha en esta ronda, en la que jamás sido batido en Barcelona. Ha sido un partido que no pasará a la historia por su espectacularidad, pero que ha puesto de manifiesto el mental del campeón, que cuando ha tenido que apretar lo ha hecho y ha logrado embolsarse los puntos realmente importantes.

“En semanas así el que tiene más capacidad para asumir todas las condiciones climatológicas que hemos conocido, que han sido bastantes y distintas, es el que aguanta. Yo estoy contento por haber llegado a la final. No son las mejores condiciones para mí. Y ante Zeballos no ha sido nada fácil. Me sacaba de mi lugar, sobre todo en los dos primeros golpes de cada juego, que es cuando me hacía daño”, ha indicado Nadal tras su victoria.

El nueve veces campeón del Barcelona Open Banc Sabadell está ya con una racha de nueve victorias (las de Montecarlo y esta semana) y se clasifica para su quinta final de 2017, tres perdidas ante Roger Federer (2) y Sam Querrey y la victoria del domingo pasado en el Principado. También comanda la clasificación de tenistas con mayor número de partidos ganados en la temporada, 28.

Zeballos, en el homenaje más espontaneo que hemos visto esta semana, se ha dirigido al banquillo de su rival al finalizar el encuentro y ha pedido hacerse un selfie con el mallorquín, el indiscutible rey de la tierra.

Ante la final de mañana, el mallorquín ha confesado que ha visto varios juegos del partido por televisión: “El partido ha sido totalmente abierto y cualquier de los dos, Thiem o Murray, ha podido ganar. Thiem ha combinado algunos errores con golpes fantásticos. Será complicado. Es uno de los mejores del mundo en tierra batida”.