Rafael Nadal no tiene techo. Menos aún cuando es en su casa, el Barcelona Open Banc Sabadell. Tan solo una semana después de coronarse por décima vez en Montecarlo (v. a Ramos-Viñolas), el español se hizo con su décimo título en el Real Club de Tenis Barcelona. En una final de tenis exquisito, Nadal se impuso a un correoso Dominic Thiem por 6-4 y 6-1 en hora y media de juego.
Son diez finales y diez títulos para Nadal en el torneo que hoy ya lleva su nombre en la pista central. Y son 51 títulos sobre tierra batida, dos más que Guillermo Vilas. El No. 5 del Emirates ATP Rankings no tiene rival en la Era Abierta cuando se trata del polvo de ladrillo. Y
en total, ya lleva 71 coronas en todas las superficies.
«Lo gestiono con normalidad, que creo que ha sido la clave de mi éxito. Sin dar excesiva importancia ni a la victoria ni a la derrota y aceptar ambas con tranquilidad», reflexionó el balear sobre el manejo de su carrera. «Llevo dos semanas super especiales. Aquí ante la gente de mi club», valoró Nadal, emocionado por vencer en casa. «Es un inicio de tierra soñado»
La final no decepcionó y el primer set deleitó a un público que llenó hasta la bandera la pista Rafael Nadal. Fue un manga de 50 minutos de intensidad extrema. Un duelo en el que Thiem no acusó el cansancio de su batalla ante Andy Murray en semifinales y plantó cara al rey de la tierra.
Nadal se hizo con el único quiebre del set en el décimo juego, suficiente para hacerse con el primer set. Fue un momento decisivo, pues el segundo set fue un Everest psicológico para Thiem y un acelerón para Nadal. Cuando más dudó el austríaco, más se creció el español. «El primer set era vital y por eso lo he celebrado con energía. Ha sido un set de muchísima calidad», señaló Nadal.
El segundo set fue un monólogo del mallorquín, que se puso rápidamente con un 3-1 y ya no dejó escapar el triunfo ante Thiem, al que dedicó palabras de reconocimiento. «Es un jugador que tiene muchísima fuerza. Para mí era importante tenerle un poquito atrás y poder elegir las zonas de tiro», señaló el campeón, desgranando algunas claves tácticas para medir a su rival. «He sacado bien durante todo el partido».
Empezó la campaña en Montecarlo. Continuó en Barcelona. Llega el Mutua Madrid Open. Después el Foro Itálico de Roma. Pero la meta es una: la décima corona de Roland Garros.
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