Mientras que las cifras del hambre a nivel mundial están disminuyendo, el número de personas que sufren inseguridad alimentaria en zonas de montaña se elevó un 30 por ciento entre 2000 y 2012, según un nuevo estudio publicado hoy por la FAO y la Alianza para las Montañas coincidiendo con el Día Internacional de las Montañas.
El informe denominado Mapeo de la vulnerabilidad de los pueblos de montaña a la inseguridad alimentaria señala que el número de personas con inseguridad alimentaria que vive en las regiones de montaña en los países en desarrollo aumentó a casi 329 millones en 2012, frente a 253 millones en 2000, a pesar de que la población total de las zonas de montaña del mundo se incrementó tan sólo un 16 por ciento durante ese mismo período.
Eso significa que uno de cada tres habitantes de las montañas -tanto urbanos como rurales-, en los países en desarrollo se enfrentan al hambre y la malnutrición, en comparación con una de cada nueve personas a nivel mundial.
Y si nos centramos sólo en las poblaciones rurales de montaña -que dependen de recursos naturales como la tierra, el agua y los bosques para su sustento- las cifras son aún más dramáticas: casi la mitad de ellos sufren inseguridad alimentaria.
Enlaces relacionados: http://www.fao.org/forestry/watershedmanagementandmountains;