Al menos 7 personas han muerto y 6 han desaparecido por las fuertes lluvias caídas en el noreste de Brasil, donde más de 50.000 personas han sido evacuadas, según el último balance de las Defensas Civiles.
El interior del estado de Pernambuco es la zona más afectada, con 44.801 personas que tuvieron que dejar sus casas y de ellas, 2.656 perdieron su vivienda, según la Coordinadora de la Defensa Civil de Pernambuco (Codecipe).
En este mismo estado, dos personas murieron por las lluvias, mientras que hay otros dos desaparecidos.
Un total de 15 municipios de Pernambuco decretaron el estado de calamidad pública como consecuencia de las inundaciones de los últimos días.

Aunque el nivel del agua en las calles de varias ciudades afectadas empezó a bajar hoy, el barro y los deshechos arrastrados por el agua cubrían la mayoría de estos municipios.
En el estado de Alagoas, 18 alcaldías decretaron el estado de emergencia como consecuencia de las fuertes lluvias caídas durante la semana pasada, que causaron al menos 5 muertos y 4 desaparecidos, todos ellos de una misma familia.
Según la Defensa Civil regional, unas 9.000 personas tuvieron que dejar sus viviendas por las inundaciones.
El presidente del país, Michel Temer, sobrevoló las zonas afectadas de ambos estados este domingo y prometió la liberación de recursos para situaciones de emergencia para atender a las regiones perjudicadas por las fuertes lluvias. Efeverde