1 de junio de 2017, Oslo – El Acuerdo sobre las medidas del Estado rector del puerto (PSMA, por sus siglas en inglés) para prevenir, desalentar y eliminar la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR) -un tratado internacional destinado a frenar las prácticas pesqueras ilícitas-, da al mundo “todos los instrumentos necesarios para alcanzar nuestro objetivo” afirmó el Director General de la FAO, José Graziano da Silva.
El PSMA contará pronto con 48 partes –una de ellas comprende a los 28 miembros de la Unión Europea-, con Japón y Montenegro a punto de sumarse tras haber depositado sus instrumentos de adhesión. Esto da el tratado –que tiene un año de vida- mayor peso añadido, según Graziano da Silva, quien aseguró estar totalmente convencido de que nuevos países se unirán en un futuro próximo.
El Director General intervino miercoles durante la primera Reunión de las Partes, organizada por el Gobierno de Noruega, para perfilar los detalles relativos a la implementación del Acuerdo.
El tratado -promovido por la FAO- restringe el acceso portuario a los buques pesqueros que no cumplan con un conjunto de reglas, incluyendo demostrar que tienen licencias apropiadas para operar y que muestren de forma transparente la especie y cantidad de pescado capturado. El PSMA es la piedra angular de años de esfuerzos diplomáticos para combatir la lacra de la pesca INDNR, que asciende a 26 millones de toneladas anuales y un valor de 23 000 millones de dólares EEUU, y representa una gran amenaza en el esfuerzo para impulsar la pesca sostenible en los océanos del mundo.
Las Partes que se han adherido al PSMA representan hoy en día más de dos tercios del comercio pesquero mundial.
Centrarse en la implementación
La reunión de Oslo -de una semana de duración- es una oportunidad para que las partes definan las responsabilidades de los Estados portuarios, las organizaciones regionales de ordenación pesquera y otros organismos internacionales, incluyendo a la FAO.
Entre los protocolos que se debaten figuran cómo asegurar el intercambio y la divulgación en tiempo real de información, ya que los Estados portuarios deben señalar las posibles violaciones al Estado de pabellón de un buque, así como a las autoridades regionales.
También se abordan las necesidades técnicas de los países en desarrollo, con un primer grupo de trabajo ad hoc que se reúne a finales de esta semana para hacer recomendaciones sobre los mecanismos de financiación adecuados s para garantizar que todos los miembros puedan cumplir sus funciones, incluidos los pequeños Estados insulares en desarrollo (PEID), situados en algunas de las más importantes zonas pesqueras del mundo.
El propio tratado del PSMA exige que los miembros contribuyan al esfuerzo de creación de capacidad necesario para hacer que el acuerdo funcione.
“Este es un momento crucial”, subrayó Graziano da Silva, señalando que la propia FAO ya se ha comprometido a aportar 1,5 millones de dólares EEUU de fondos propios para ese esfuerzo. Al mismo tiempo, agradeció públicamente a Noruega, Suecia y los Estados Unidos de América el haber confirmado sus contribuciones al programa.
Beneficios del PSMA
Diseñado para evitar que los buques pesqueros desembarquen capturas ilegales, el PSMA es parte de un esfuerzo mundial para salvaguardar los recursos naturales marinos del planeta, según señaló el responsable de la FAO.
Graziano da Silva destacó igualmente una serie de beneficios adicionales que generará la iniciativa, en especial la promoción de la sostenibilidad de la pesca marina, la mejora de los medios de vida y la seguridad alimentaria de las comunidades costeras y la reducción de las actividades ilegales a menudo asociadas a la pesca INDNR, como la trata de personas, los abusos laborales y la esclavitud.
El PSMA supone además una aportación destacada para alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible 14, que pide de forma explícita que se ponga fin a la pesca INDNR en 2020.