El G7 de Medio Ambiente concluyó hoy con una declaración unánime en la que figura una excepción de Estados Unidos, que no secunda el Acuerdo de París de 2015, aunque, afirma, seguirá reduciendo sus emisiones «de forma coherente a sus prioridades internas».
Excepción de EEUU

La declaración fue firmada de forma unánime por las 7 potencias industriales, si bien en los puntos relativos a los Acuerdos de París Washington impuso que se anotara su excepción a pie de página.

“Los ministros de Medio Ambiente de Alemania, Canadá, Francia, Italia, Japón y el Reino Unido y los comisarios europeos del ramo reafirman su fuerte compromiso para la pronta y efectiva implementación de los Acuerdos de París”, según el comunicado.

Por separado, Estados Unidos aseguró que continuará con las acciones para reducir sus emisiones “junto a los socios internacionales en un modo coherente con sus prioridades internas, preservando una economía fuerte y un medio ambiente saludable”.

Por esta razón, EE.UU, siguiendo el reciente anuncio del presidente Donald Trump sobre la retirada de los Acuerdos de París, señaló su “no adhesión a estas secciones del comunicado sobre el clima y las Bancas Multilaterales de Desarrollo (MDB, en inglés)”.

Como ya ocurriera en la cumbre de líderes de Taormina (isla de Sicilia) el pasado 27 de mayo, el G7 de Medio Ambiente, celebrado en Bolonia (centro de Italia), ha evidenciado las divisiones de este grupo de países sobre este tema.
De hecho, el encuentro ni siquiera ha contado con la presencia del director de la Agencia para la Protección del Medio Ambiente (EPA) de Estados Unidos, Scott Pruitt, quien solo participó el domingo en la sesión de apertura y posteriormente regresó a su país.

Los otros seis países del G7, además de reafirmar su decisión de continuar con el Acuerdo de París sobre cambio climático, dieron las gracias por “el continuado apoyo” que el documento “ha recibido de otros países y otros actores de todo el mundo”.

En otro punto de la declaración conjunta, el G7, sin Washington, considera que las MDB “juegan un rol importante en el impulso de inversiones sostenibles para aplicar la Agenda 2030 (de Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible) y los Acuerdos de París”.
Señaló que, al mismo tiempo, “deben darse mayores pasos para alinear su apoyo financiero con la ruta que conduce a la aplicación del Acuerdo de París y abstenerse de invertir” en carbón.

“El acuerdo de París es irreversible”

El ministro italiano anfitrión del encuentro, Gian Luca Galletti, dijo en rueda de prensa que este “G7 podía ser el de la ruptura y finalmente ha sido el del diálogo” y subrayó que para seis de sus siete miembros “el acuerdo de París sobre el Clima es irreversible y no negociable”.
Galletti subrayó que se ha trabajado “para construir puentes” y vaticinó “en el futuro un diálogo con Estados Unidos” sobre esta cuestión.

En el documento, el G7 animó a “explorar los beneficios de una alineación de los sistemas fiscales de los países con metas medioambientales” y aplaudió la decisión tomada en 2016 en la cumbre de Ise-Shima (Japón) para la eliminación de los “ineficaces” subsidios a los combustibles fósiles.

El G7 de Bolonia también dedicó uno de los apartados de su declaración a África, al reconocer “el impacto del cambio climático y la degradación medioambiental” en la producción agrícola, en la seguridad alimentaria, en la disponibilidad del agua y en el crecimiento económico de la región.
Recordó el “activo compromiso” que se mantiene con los países africanos en la promoción de la igualdad de género y en la cooperación para el desarrollo. Efeverde