Roger Federer levantó su noveno título del Gerry Weber Open al derrotar por 6-1, 6-3 al alemán Alexander Zverev en 53 minutos de juego. El suizo, principal cabeza de serie sobre la hierba germana, volvió a triunfar en el evento más fructífero de su carrera (2003-06, 2008, 2013-15, 2017) y alzó su 92ª copa individual del ATP World Tour completando una semana imponente.

A sus 35 años, Federer hizo historia al convertirse en el campeón más veterano en la historia del torneo, cuya primera edición tuvo lugar en la temporada 1993. Igualmente, y sumando el 16º trofeo sobre césped de su carrera profesional, amplió su ventaja como el jugador más laureado de la Era Abierta en la superficie.

«Esperaba un partido complicado. Sabía que podía serlo porque jugó muy bien ante mí aquí el año pasado», recordó Roger, eliminado por Zverev en la semifinal de 2016. “Esta manaña tuve muy buenas sensaciones cuando hablé las tácticas junto a Ivan (Ljubicic). Sentí que quería jugar el partido en mis términos y no ser pasivo como fui ante Khachanov por momentos», analizó. «Necesitaba hacer un buen inicio de partido. Y lo hice».

Enfrentado a su verdugo de un año atrás, Federer plasmó sus ideas y tomó el partido con un ritmo vertiginoso. El suizo logró descomponer el juego de Zverev a toda velocidad, devorando los dos primeros turnos de servicio del alemán para colocar un contundente 6-1 en apenas 23 minutos de juego. Cediendo apenas tres puntos al saque en la primera manga, Roger inclinó el partido hacia sus intereses con total convicción.