Tokio se enfrentó a una importante crisis de basura en los años sesenta y setenta, cuando la ciudad se vio sobrepasada por la cantidad de residuos que producía. En ese entonces los japoneses declararon una «guerra contra la basura», que incluyó un fuerte y duradero sentimiento de responsabilidad ambiental y de reciclaje, que está muy arraigado en los ciudadanos de Tokio.

El resultado es que, a pesar de tener una población de más de 13 millones de personas, Tokio se considera una ciudad relativamente libre de basuras. Y ello se debe a que sus leyes de reciclado son meticulosas, estrictas y todos las respetan.

El Plan Maestro Ambiental Metropolitano de Tokio fue formulado en 2008, con el objetivo de que la ciudad tuviera la carga ambiental más baja del mundo. Las autoridades se preocupan por encontrar la mejor forma de reutilizar y reciclar los residuos y en base a esta idea, se han propuesto construir una isla.

La isla de Wasteland El nuevo sitio de eliminación recibe todos los restos de basura de los 23 distritos de Tokio. La ceniza de la basura incinerada, los artículos plásticos compactados y el lodo de las aguas residuales se combinan para hacer de la isla artificial, una realidad.

Los planes apuntan a convertir esta isla de desperdicios en una zona de baños, una terminal para contenedores de transporte marítimo, un espacio verde con instalaciones de ocio y un parque con una colina, que ofrecerá unas maravillosas vistas de la zona ribereña de la ciudad.

Esta idea no es nueva, pero el nivel de previsión y cuidado que ha tenido Japón durante todo el proceso es realmente admirable, puesto que mientras acumulan basura para construir la isla, ejercen un estricto control de los subproductos, mantienen al mínimo el escape de gases y aplican las mejores técnicas disponibles para reducir la emisión de dioxinas.

Mientras tanto, en el resto del país siguen surgiendo diversas iniciativas orientadas a producir cada vez menos basura y a reciclar y reutilizar todo lo que se pueda. La ciudad japonesa de Kamuikatsu tienen por objetivo ser cero desperdicios para 2020 y no sería una rareza que lo consiguieran.

REDACCION/ECOTICIAS.COM

Fuente: Reciclaje de Residuos