Bogotá, D.C. 7 de julio de 2017. Con nuevas medidas como cinturones verdes que sirven como barrera natural a los motores de la deforestación, la nueva Comisión Intersectorial para el Control a la Deforestación y Protección de los Bosques, instrumentos de política pública, instrumentos legales y el desarrollo de normas, el país luchará contra la deforestación.
Estas acciones hacen parte de la Estrategia Integral de Control a la Deforestación y Gestión de los Bosques que ha venido implementando el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y promoverá “el uso sostenible de los bosques como factor de desarrollo nacional y escenario de la consolidación de la paz, para reconocer y empoderar formas de gobernanza de territorios colectivos y fortalecer las acciones articuladas de control y presencia institucional en los focos de deforestación”, explicó Luis Gilberto Murillo, ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible.

El Ministro Murillo señaló que el control de la deforestación tiene que ver con la respuesta integral del Estado y el compromiso de la ciudadanía, el sector privado y las instituciones, ”por eso se está liderando a un alto nivel y requiere de profundas transformaciones legales y de política pública e institucionales, lo mismo que tener instrumentos financieros para garantizar que realmente hay alternativas para estas poblaciones”.

A través de cinco líneas de acción con las que el país hace frente a los principales motores que causan la deforestación y dentro de las que figuran acciones como la creación de la Comisión Intersectorial para el Control a la Deforestación y lo Protección de los Bosques (Cicod), una instancia de alto nivel presidida por el Ministerio de Ambiente y de la que hacen parte la Alta Consejería para el Posconflicto, y los ministerios de Defensa, Transporte, Minas y Agricultura y contará con el apoyo del Ideam. Entre otras tareas, esta Comisión formulará y articulará las políticas, planes y estrategias que permitan controlar la deforestación y trabajará desde el nivel nacional y el nivel regional.

El país ha avanzado en la creación de figuras de protección, dentro de las que se destaca el ejemplo de Cabo Mangales y de Baudó, donde con cerca de 311.000 hectáreas se está creando un Distrito de Manejo Integral.

Así mismo en el río Atrato cuenta ya con 960.000 hectáreas protegidas, adicionalmente, se trabaja en la ampliación en el Norte del país de la Serranía de San Lucas y de Paramillo que está en proceso con Parques Nacionales Naturales.

«Estas figuras de protección nos crean una especie de cinturón verde que hay que cuidar, que hay que garantizar que se mantenga como área protegida. Ya doblamos el área protegida a 26 millones de hectáreas”, agregó Murillo al referirse a las barreras naturales que blindan esas fronteras que amenazan con avanzar hacia los bosques, garantizando la calidad de vida a las comunidades que habitan esos territorios e incentivando acciones agropecuarias y de manejo forestal sostenible.

Con acciones inmediatas como el Programa Bosques de Paz, que busca ampliar el significado y valor de los bosques; la formulación de 18 Proyectos de Alternativas Productivas Sostenibles en la Amazonia y 9 Proyectos BIOREDD+ en el Pacífico para el fomento de la economía forestal y la consolidación de una franja de estabilización de la frontera agropecuaria; el fortalecimiento del Sistema de Monitoreo de Bosques y Carbono como insumo para la toma de decisiones en diferentes ámbitos y el fortalecimiento de capacidades a comunidades indígenas y afrodescendientes para la gobernanza forestal, entre otras.

Una de las principales acciones es el Programa Visión Amazonia, que tiene el reto de reducir a 0 la deforestación en esta región para el 2020, constituyéndose en uno de los primeros pilotos a los que Colombia le apunta con un modelo de desarrollo sostenible, que permita mejorar las condiciones de vida de las poblaciones locales con una inversión de 100 millones de dólares de los gobiernos de Alemania, Noruega y Reino Unido.

La deforestación es la principal causa de emisiones de carbono en Colombia, razón por la cual las acciones que se deben generar son de carácter intersectorial y con una visión amplia de los bosques, lo que requiere vincular a la sociedad en general, desde lo local, regional y nacional con el fin de llegar a la meta de reducción de deforestación que Colombia se ha fijado a nivel internacional.

La construcción de esa Estrategia, ha contado con el apoyo del programa Protección del bosque y clima/ REDD+ de GIZ, ONU REDD Colombia (FAO, PNUD, ONU Ambiente) y el Programa FCPF (Banco Mundial, Fondo Acción).

También está el Sistema de Monitoreo de Bosques y Carbono para Colombia (SMByC), a través del cual se genera información actualizada y constante acerca de las causas de la deforestación y el nivel de porcentaje de deforestación en el país.

La información generada por el Sistema de Monitoreo de Bosques y Carbono le permite al Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y al Ideam generar análisis multitemporales de la superficie de bosque a nivel nacional y regional, convirtiéndose en un insumo técnico base para la planificación del recurso forestal en Colombia bajo los principios de transparencia, completitud, comparabilidad, consistencia y precisión.

Este sistema cuenta con el apoyo financiero de Visión Amazonia – Programa REM, Global Environmental Fund, “Iniciativa GEF Conservación de Bosques y Sostenibilidad en el Corazón de la Amazonía”, el Programa ONU-REDD Fortalecimiento de capacidades nacionales para REDD+ en Colombia, la iniciativa Forests 2020, y con el continuo apoyo técnico de grupos de investigación nacionales e internacionales.

De acuerdo con la última actualización de cifras de monitoreo de bosques (2016), los principales motores de la deforestación en Colombia son praderización 45%; cultivos de uso ilícito, 22%; desarrollo de infraestructura vial, 10%; incendios forestales, 8%; ganadería extensiva, 8% extracción ilícita de minerales, 7%.

Siendo el año 2016 un año donde la sequía y déficit de agua fue evidente en todo el país, se intensificaron los incendios de la cobertura vegetal en Colombia, un total de 72.400 hectáreas fueron afectadas, lo que contribuyó a incrementar la problemática.

Durante el 2016 la deforestación se concentró en siete núcleos identificados en el país: Arco de deforestación de la Amazonia con un 34%; Pacífico Norte, 14%; Nororiente de Antioquia, 8%; Norte de Santander, 8%; Pacífico Sur, 2%; Sur del Chocó, 1% y Sarare, 1% de la deforestación observada