- Estados Unidos conquista su 6º título continental y queda a 1 de México
- El canadiense Alphonso Davies, de 16 años, se proclama máximo goleador
- EE.UU. jugará la Copa CONCACAF 2019, clasificatoria para la próxima Copa Confederaciones
Estados Unidos ganó en la noche del miércoles su sexta Copa Oro de la CONCACAF y se sitúa a un título del primer puesto del palmarés del torneo, que ocupa su gran rival, México. Sorprendentemente, lo hizo sin tener que medirse con el Tri, que cayó ante Jamaica en semifinales.
Bruce Arena, ahora el seleccionador más laureado de la competición, con tres trofeos, empezó su trayectoria alineando a un conjunto en cierto modo experimental, dando valiosos minutos de juego a hombres que carecían de experiencia en grandes citas internacionales.
Después de adjudicarse el Grupo A y obtener la clasificación para las fases eliminatorias, el técnico apostó claramente por la experiencia, y su decisión se reveló acertada. El capitán, Michael Bradley, autor hace poco de un sensacional gol que ayudó a las Barras y Estrellas a llevarse un punto del Estadio Azteca en la competición preliminar mundialista, contribuyó a solventar los complicados compromisos ante El Salvador y Costa Rica rumbo a la final, en la que esperaban los Reggae Boyz de Jamaica.
En el choque por el título, disputado ante más de 60.000 espectadores en Santa Clara, los norteamericanos se mostraron superiores en cuanto al juego, y obtuvieron la recompensa a su dominio cuando Jozy Altidore peinó un lanzamiento de falta desde casi 30 metros que se introdujo entre los tres palos al filo del descanso. Sin embargo, a los cinco minutos de la reanudación, Jordan Morris falló en el marcaje y Je-Vaughn Watson materializó el empate al aparecer de repente para rematar por el segundo palo, en un saque de esquina ejecutado por Kemar Lawrence.
Pero Morris, de 22 años y único futbolista estadounidense que actuó en los seis partidos de su selección en el certamen, enmendaría su error en el minuto 88, al marcar desde la entrada del área el gol de la victoria, que supuso su tercera diana del torneo.
«Hay que reconocerle el mérito a Jamaica, nos lo puso muy difícil», declaró tras el encuentro Morris. «Yo estaba nervioso. Era responsabilidad mía marcar al jugador que hizo el gol. Por suerte más tarde anoté yo otro”.
“Ha podido verse nuestra progresión a medida que transcurría el torneo. Reunir a un grupo de futbolistas que llevaban tiempo sin jugar juntos y hacer que se compenetren siempre entraña dificultades, pero el cuerpo técnico está haciendo un trabajo fantástico, y se vio cómo mejorábamos con cada encuentro”.
La campaña de Estados Unidos, en cifras
6 Estados Unidos se proclamó campeón de la Copa Oro de la CONCACAF por sexta vez (1991, 2002, 2005, 2007, 2013, 2017)
3 Su seleccionador, Bruce Arena, ganó un tercer trofeo de la Copa Oro (2002, 2005, 2017), un récord
57 Clint Dempsey igualó el registro anotador de Landon Donovan con Estados Unidos al marcar contra Costa Rica en semifinales
«Jordy [Morris] ha tenido un gran peso para nosotros en este torneo”, señaló por su parte el guardameta estadounidense, Tim Howard. “Va a tener un papel muy importante en el equipo en los próximos 18 meses. Me alegro mucho de que haya conseguido el gol que nos ha permitido celebrar el título”.
En lo que respecta a Jamaica, a pesar de la indudable decepción sufrida, podrá recordar esta experiencia con orgullo, ya que se trata de su segunda final consecutiva de la Copa Oro: ya fue la primera nación insular del Caribe en participar en la final de la prueba, la de 2015, en la que perdió 3-1 ante México.
Es posible que el guion hubiese sido diferente esta vez para los jamaicanos sin la lesión sufrida por su gran estrella, el arquero Andre Blake, que tuvo que abandonar el terreno de juego al romperse una mano en el primer periodo. Su sustituto, Dwayne Miller, que no había jugado ni un solo minuto en todo el torneo, ofreció un desempeño admirable, pero en última instancia la balanza se inclinó a favor de los hombres de Arena, llevados en volandas por el público local.
Gracias a este título, Estados Unidos tiene derecho a disputar la Copa CONCACAF 2019, una eliminatoria a partido único contra el ganador de la Copa Oro de la CONCACAF 2019, en la que hay en juego un puesto en la Copa FIFA Confederaciones 2021.