Al Gore, exvicepresidente estadounidense y adalid de la lucha contra el cambio climático, dijo en una entrevista con Efe que «resulta extraño que EE.UU. sea el único país del mundo con un partido conservador afiliado a idioteces demostrables» en esa materia.
En mi estado natal de Tennessee hay un dicho: si ves una tortuga sobre un poste, deberías saber que no llegó allí por sí misma. “El hecho de que haya tanta gente que no cree en el cambio climático no ocurre porque sí”, afirmó Gore, que estrenó este fin de semana el documental “An Inconvenient Sequel: Truth to Power”.
Se trata de la secuela de “An Inconvenient Truth”, obra ganadora del Óscar al mejor documental en 2006.
Para el político, los mayores contaminadores de carbono del mundo han adoptado el mismo camino que diseñaron las tabacaleras años atrás cuando hicieron frente a los consejos médicos sobre los riesgos de los cigarrillos para la salud.
“Las tabacaleras contrataron a actores haciéndose pasar por médicos y los pusieron en anuncios para tranquilizar a la gente y cargar contra los científicos mientras millones de personas mueren de cáncer cada año. Ahora, los contaminadores han contratado a las mismas empresas de relaciones públicas“, indicó Gore.
“Es algo completamente inmoral y falto de ética, pero consigue su efecto. Hay mucha gente vulnerable en ese cínico negocio, gente afectada por la globalización que se siente abandonada, especialmente aquellos con salarios bajos. Muchos no creen en los expertos. Eso les hace estar listos para la manipulación de los demagogos. Y Donald Trump lo es“, declaró el vicepresidente del demócrata Bill Clinton entre 1993 y 2001.
Retirada del Acuerdo de París
De hecho, “An Inconveniente Sequel” narra, a través de los ojos de Gore, algunas de las consecuencias de la polémica decisión del presidente de EE.UU., el republicano Donald Trump, de retirar al país del Acuerdo de París contra el cambio climático.
“Me había convencido, durante las conversaciones que mantuve con él tras las elecciones y después de llegar a la Casa Blanca, de que tal vez no lo haría, pero estaba equivocado”, reconoció Gore.