El Día Mundial del Orangután se celebró el 19 de agosto y es una oportunidad para destacar la necesidad de proteger a esta especie y a su hábitat, el bosque tropical, que desaparece rápidamente.

Los orangutanes son los únicos grandes monos asiáticos. Se encuentran en sólo dos islas – Sumatra en Indonesia, y Borneo, que se divide entre Indonesia, Malasia y Brunei.

Estos mamíferos pasan casi 100% de su tiempo en las copas de los árboles, por lo que la deforestación es particularmente devastadora para ellos.

Entre los años 1992 y 2000, la población del orangután de Sumatra disminuyó en más de 50%, mientras la población en Borneo ha disminuido 25% en la última década.

Los principales causantes de su decadencia son la deforestación y, en menor medida, la caza. Gran parte de la deforestación que amenaza al orangután es causada por la industria del aceite de palma. Se calcula que hay 10.000 orangutanes de Borneo que viven en concesiones de palma aceitera, donde el bosque aún no se ha convertido en tierra de plantación.

Indonesia y Malasia son los mayores productores de aceite de palma del mundo.La industria tiene un valor estratégico para el desarrollo nacional. Las plantaciones de palma aceitera son los motores principales de la agroindustria, crean miles de empleos y generan importantes ingresos.

El aceite se utiliza en una amplia gama de productos, desde margarina y chocolate hasta helados, jabones y cosméticos, y también se emplea para la fabricación de combustibles para automóviles y centrales eléctricas.

La demanda de aceite de palma ha aumentado en las últimas décadas y con ella se han expandido rápidamente las plantaciones. En 2013, la producción en Indonesia fue de 27 millones de toneladas y el objetivo del gobierno es aumentar este monto a 40 millones de toneladas para 2020.

Dada su trayectoria en el sudeste asiático, está claro que la industria del aceite de palma ha llegado para quedarse. ONU Medio Ambiente entiende esto y reconoce la necesidad de una vía intermedia para equilibrar las necesidades de la producción  y el medio ambiente.

«Es imperativo que la comunidad conservacionista y la industria del aceite de palma encuentren un terreno común para colaborar y trabajen hacia el desarrollo de una estrategia global sostenible en beneficio de la humanidad y la biodiversidad», indica un estudio de ONU Medio Ambiente  de 2016.

 


Orangutan Rehab Centre, Sumatra © Dave59

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