Desde que en 1945 se llevó a cabo el primer ensayo nuclear, se han realizado casi 2000 pruebas de este tipo. Si bien en aquel tiempo la posesión de armamento nuclear se consideraba muestra de sofisticación científica y poderío militar, sin prestar mucha atención a sus efectos devastadores para la vida humana, ni al peligro de las lluvias radiactivas derivadas de los ensayos en la atmosfera.
Tanto la reflexión retrospectiva como la historia nos han mostrado los efectos trágicos y aterradores de los ensayos nucleares, especialmente cuando fallan las condiciones controladas, y más aún teniendo en cuenta que las armas atómicas contemporáneas son cada vez más poderosas y destructivas.
Las tragedias humanas y medioambientales resultantes de los ensayos nucleares justifican la necesidad de celebrar el Día Internacional contra los Ensayos Nucleares, una jornada dedicada a actividades educacionales para llamar la atención sobre esta cuestión y subrayar que es imperativo aunar esfuerzos para evitar más pruebas de armas nucleares.
Sin embargo, el instrumento internacional que las impediría, el Tratado de prohibición completa de los ensayos nucleares (de 1996), desafortunadamente, no ha entrado en vigor todavía.
El 2 de diciembre de 2009, la Asamblea General aprobó por unanimidad la resolución 64/35 declarando el 29 de agosto Día Internacional contra los Ensayos Nucleares. La resolución fue propuesta por la República de Kazajstán, y coesponsorizada por muchos otros países, con el fin de conmemorar la clausura del polígono de ensayos nucleares de Semipalatinsk es mismo día de agosto de 1991. La celebración tiene por objeto aumentar la conciencia y los conocimientos del público sobre «los efectos de las explosiones de ensayo de armas nucleares y cualquier otro tipo de explosión nuclear y la necesidad de ponerles fin como uno de los medios de lograr el objetivo de un mundo libre de armas nucleares». Se alienta a las Naciones Unidas, los Estados Miembros, las organizaciones intergubernamentales y no gubernamentales, las instituciones académicas, las redes de juventud y los medios de difusión social a que informen de la necesidad de prohibir los ensayos de armas nucleares, como un paso importante hacia el logro de un mundo más seguro, y a que eduquen y sensibilicen al público al respecto.
El año 2010 fue la primera conmemoración del Día Internacional contra los Ensayos Nucleares. Cada año, desde entonces, el Día se ha observado mediante la coordinación de diversas actividades en todo el mundo, tales como simposios, conferencias, exposiciones, concursos, publicaciones, enseñanza en instituciones académicas, programas de televisión y radiodifusión y otros medios.
El Día Internacional contra los Ensayos Nucleares, junto con otros eventos y actividades, ha propiciado un entorno global con perspectivas más optimistas respecto de un mundo libre de armas nucleares. Si bien ha habido señales visibles de progreso en varios frentes, los desafíos persisten.
Además, «convencida de que el desarme nuclear y la eliminación total de las armas nucleares constituyen la única garantía absoluta contra el empleo o amenaza del empleo de armas nucleares», la Asamblea General declaró el 26 de septiembre Día Internacional para la Eliminación Total de las Armas Nucleares, dedicado a fomentar iniciativas internacionales para lograr la total desaparición del armamento nuclear. Propuesta en octubre de 2013, la resolución A/RES/68/32 fue la continuación a la reunión de alto nivel de la Asamblea General sobre desarme nuclear que tuvo lugar el 26 de septiembre de 2013. Este Día se celebró por primera vez en 2014 y, junto con otras actividades e iniciativas, ha contribuido a crear un ambiente internacional más favorable para alcanzar un mundo sin armas nucleares.
El Secretario General, en su discurso ante la Conferencia sobre Desarme, subrayó que, si bien las cuestiones de seguridad son cada vez más complejas, no hay lugar para la inacción y el cinismo. Aunque los desafíos persisten, especialmente debido al deterioro de la seguridad internacional, el aumento del gasto militar y la tendencia estratégica al desarrollo de armas nucleares, se han producido algunos avances en 2017: la aprobación del Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares, el consenso en las recomendaciones a la Asamblea General por parte del grupo de trabajo de composición abierta sobre el Cuarto Período Extraordinario de Sesiones sobre Desarme, un clima propicio en la primera reunión del Comité Preparatorio para la Revisión de la Conferencia sobre el Tratado de No Proliferación, y la aprobación por la Comsión de Desarme de un documento con recomendaciones consensuadas, tras casi dos décadas de inactividad.
Las Naciones Unidas confían en que algún día desaparezcan de la faz de la Tierra todas las armas nucleares. Mientras tanto, es necesario celebrar el Día Internacional contra los Ensayos Nucleares y seguir trabajando para alcanzar la paz y la seguridad en todo el mundo.
Como afirmó la Alta Representante Izumi Nakamitsu en la Conferencia Anual de la OTAN sobre el control de las armas de destrucción masiva, el desarme y la no proliferación, celebrada el 29 de mayo de 2017, «no hay una única senda para eliminar el armamento nuclear. Debemos seguir tomando medidas para alcanzar y mantener un mundo libre de armas». La celebración del Día Internacional contra los Ensayos Nucleares forma parte de las iniciativas mundiales para lograr un mundo sin armamento nuclear.