Si el Vicente Calderón había dejado paso a la historia duelos trepidantes entre el Atlético y el Barça, el Wanda Metropolitano ha tomado el relevo con creces con un empate apasionante (1-1). Porque el partido ha tenido de todo, recordando otros partidos jugados en la orilla del Manzanares, con un final al estilo Alfred Hitchcock. La puesta en escena al partido ya dejaría entrever cuál sería el guion. Sorprendente e impactante ha sido el inicio y final del Barça, porque no habían pasado ni 30 segundos que Messi ya ha estado a punto de marcar. Y es que el partido ha comenzado y terminado con Messi como protagonista porque en el último segundo pudo hacer el gol del triunfo.

Con seguridad, orden y firmeza combinaría el Barça en zona atacante los primeros instantes y el Atlético se veía sobrepasado por la incisión azulgrana. Pero los colchoneros irían despertando, poco a poco, y replicaban con mucha velocidad al contragolpe. Sobre todo, a través de la calidad y rapidez de jugadores como Griezmann, Carrasco y Saul. Enseñarían sus garras los de Simeone, pero los de Valverde responderían con su escudo bajo palos. Porque Ter Stegen ha sacado dos ocasiones clarísimas al estilo portero de balonmano para salvar los barcelonistas. Eso sí, en la tercera que han tenido han golpeado primero. Porque un disparo de Saúl desde larga distancia y bien colocado no ha podido llegar el portero alemán.

Si los de Simeone tienen algo interiorizado a la perfección es rentabilizar los goles a favor y lo han demostrado replegándose con mucha eficacia atrás y llegando con mucho peligro al área de Ter Stegen. Eran minutos del Atlético. Pero a partir del descanso el Barça ha dado un paso más, ha encontrado más profundidad y ha acosado por completo la defensa colchonera. Se replegaban muy juntos los madrileños y el Barça, paciente y rápido, buscaría los espacios a través de Messi, el centro del campo y las llegadas por banda de Jordi Alba. Suárez lo luchaba todo en la frontal y dentro del área pondría a prueba a un Oblak que le iría parando todo lo que chutaba.

Suárez rompe el muro

Valverde ha sacudido aún más el partido dando entrada a hombres como Deulofeu y Sergi Roberto y más adelante, Paulinho. Los dos primeros han dotado al equipo de mucho desequilibrio, rompiendo las líneas defensivas del Atlético. Pero no había manera de perforar la portería de Oblak. Pero a base de persistir y no dejar nunca de creer un centro de Sergi Roberto lo ha rematado con estilo y convicción Luis Suárez. Un remate de cabeza de auténtico delantero centro, golpeando el suelo y botando para que Oblak no pudiera hacer nada. El resultado hacía justicia a lo que se estaba viendo sobre el césped del Wanda Metropolitano. El Atlético sólo podría responder a través de contragolpes rápidos, pero Piqué y Umtiti estaban infranqueables.

El duelo no daba tregua en unos minutos finales trepidantes. Arriesgaban los azulgranas buscando el gol del triunfo dejando espacios atrás, pero saliendo desde atrás con mucha solvencia. Por milímetros no llegaría Suárez a una gran combinación entre Deulofeu y André Gomes. Pero el duelo aún guardaría una última escena trepidante para acabar el duelo con mucho suspense. Una falta al borde de la frontal, ponía los nervios a ambos bandos, y con el mejor personaje posible en la escena final: Leo Messi en la ejecución de la falta. Pero Oblak la ha parado y ha dejado el partido en un empate que reparte los puntos, que frena la racha de victorias en la Liga del Barça –siete-, pero que marcha con la sensación de haber merecido mucho más.