Bogotá, D.C. 7 de noviembre de 2017. (MADS). El país debe prepararse para enfrentar los riesgos que se están presentando durante la segunda temporada de lluvias de este año, así lo dio a conocer el Ministerio de Ambiente, pues según datos del Ideam, entre enero y octubre se han presentado en Colombia 2.336 eventos de origen hidrometeorológico como deslizamientos, granizadas, vendavales, tormentas y avalanchas, entre otros. Por eso es importante que los entes territoriales y consejos de Gestión del Riesgo de Desastres activen los planes de contingencia frente a la temporada de lluvias, identificando dentro de cada jurisdicción las áreas que históricamente han presentado inundaciones o movimientos en masa, establezcan estrategias de monitoreo y desarrollen medidas de control en los puntos críticos identificados. Las comunidades también deben tomar medidas frente a estos eventos.

Frente a los fuertes fenómenos de los últimos días, el coordinador del grupo de Gestión del Riesgo de Desastres del Ministerio de Ambiente, Henry Leonardo Gómez, recordó a los entes territoriales y consejos de Gestión del Riesgo de Desastres activar los planes de contingencia frente a la temporada de lluvias, identificando dentro de cada jurisdicción las áreas que históricamente han presentado inundaciones o movimientos en masa, establecer estrategias de monitoreo y desarrollar medidas de control en los puntos críticos identificados. “Es importante que se establezcan sistemas sencillos participativos de alertas tempranas frente a estos eventos, lo mismo que jornadas de limpieza en los puntos considerados críticos, acciones de sensibilización y preparación con las comunidades que se encuentren en riesgo”, explicó el funcionario del Ministerio de Ambiente.

Según datos de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres, 689 municipios de 31 departamentos han sufrido los impactos de estos eventos, dejando 117.574 familias y 61.112 hectáreas afectadas. El Ideam reveló que los departamentos donde se han reportado granizadas son Antioquia, Boyacá, Cauca, Santander, Nariño y Cundinamarca. A su vez los más afectados por avenidas torrenciales son Antioquia, Cauca, Cesar, Cundinamarca, Huila, Nariño, Norte de Santander y Putumayo.

 

Por ello el Ministerio de Ambiente recomienda a Alcaldías, Gobernaciones y Autoridades Ambientales en las regiones, fortalecer las acciones preventivas que adelantan, intensificando el monitoreo y mantenimiento a puntos críticos que podrían generar desbordamientos, inundaciones, deslizamientos u otras afectaciones a la comunidad y a los ecosistemas estratégicos; igualmente se recomienda a las comunidades contribuir con el cuidado de los sistemas de alcantarillado existentes en sus zonas con el fin de evitar el taponamiento de los mismos y las consecuentes afectaciones por inundaciones en diferentes sectores; también es pertinente que la población tome medidas preventivas tales como asegurar muy bien el techo, tejas y láminas de zinc y en general los objetos que podrían ser arrastrados por la fuerza de vientos intensos, asociados a vendavales, lo mismo que ajustar techos, canales y canaletas para evitar inundaciones en las viviendas. “Para reducir el riesgo de desastres producto de la temporada de lluvias, es importante que las comunidades locales, en coordinación con las entidades competentes, realicen campañas de limpieza de bocatomas para que cuando lleguen las fuertes lluvias no se afecte el abastecimiento de los acueductos veredales y municipales. En este punto quiero recordar a las comunidades que gestionar el riesgo de desastres no solo es responsabilidad de las entidades públicas, sino de todos y cada uno de los que habitamos el territorio, de allí la importancia del sentido de autoprotección que cada ciudadano está en obligación de aplicar en estos casos”, agregó Gómez.

Ante las fuertes lluvias con presencia de granizo y tormentas eléctricas que se presentaron en el país esta semana, Christian Euscátegui, jefe del servicio de pronósticos y alertas del Ideam, recordó que corresponden a la segunda temporada de lluvias y explicó que el incremento de la humedad proveniente de la Orinoquia, se unió a un cambio en la dirección de los vientos en niveles cercanos a la superficie del suelo “y esto dio lugar a que el aire húmedo proveniente del Magdalena chocara con la humedad entrante de la Orinoquía y se generaran nubes de gran desarrollo vertical tipo cumulonimbus, que son las que suelen ocasionar lluvias fuertes con ocurrencia de descargas y en ocasiones con presencia de granizo cuando se ha presentado un calentamiento notorio ascendente”.

Para el mes de noviembre seguirán las precipitaciones y no es posible predecir si se volverán a presentar granizadas de este tipo en lo que queda de la temporada de lluvias. Según el Ideam, podrían presentarse tormentas eléctricas con algunos eventos de granizo sectorizados y aislados, dadas las condiciones atmosféricas que se vienen presentando en los últimos días.