Las autoridades de Teherán decidieron cerrar hoy las escuelas primarias y las guarderías debido a los altos niveles de contaminación que cubren el cielo de la capital iraní.
El aumento de la densidad de las partículas en suspensión inferiores a 2,5 micrómetros, la estabilidad del clima -escasez de lluvias y viento- y el fenómeno de la inversión térmica han llevado a esta situación.
Riesgo para la salud
La Compañía de Control de Calidad del Aire, dependiente del Ayuntamiento, informó de que el índice se situó en las últimas 24 horas en 145.
Cualquier nivel superior a 100 implica algún riesgo para la salud y entre 100 y 150 está determinado como un índice no saludable para los grupos sensibles, como niños, mayores y enfermos.
Además del cierre de los colegios, el Ayuntamiento de Teherán prohibió las actividades de las canteras de arena, asfalto y cemento, y ordenó parar las actividades de construcción.
Medidas contra la contaminación
El director general de la protección del medio ambiente de la provincia de Teherán, Kiumars Kalantarí, explicó que para controlar el aumento de la contaminación también se han ampliado las zonas de limitación de tráfico en la capital.
Varias zonas del centro de Teherán aplican una limitación de horario o de matrícula para reducir el tráfico y la contaminación, especialmente alta en los meses de invierno.
Según los responsables locales, en el pasado año iraní, que acabó el 21 de marzo de 2017, un total de 4.810 personas perdieron vida en Teherán a causa de la contaminación.