Las últimas plantas de los rascacielos más altos de Skopje son las únicas que se pueden ver desde las montañas cercanas, mientras la densa niebla y el smog convierten la ciudad en una de las más contaminadas del mundo.
De acuerdo con la aplicación de monitoreo de calidad del aire global “Air-Visual” (www.airvisual.com ), Skopje es la tercera capital más contaminada del mundo después de Nueva Delhi y Lahore.
Las temperaturas invernales y el escaso movimiento del aire han creado estos días las condiciones ideales para que se forme esta espesa capa de smog.
Construida en un profundo y alargado valle, la niebla es un fenómeno natural en Skopje, pero en las últimas décadas el boom de la construcción y el aumento del tráfico en esta ciudad de 700.000 habitantes la han vuelto tóxica.
Después de muchos años de creciente contaminación invernal, la atmósfera en Skopje ha alcanzado estos días niveles máximos de partículas PM-10.
En lugar de los 50 miligramos máximos tolerados, en algunos suburbios de la capital la concentración de estas partículas alcanza los 500 miligramos, e incluso más en estos últimos días.
Uno de los principales motivos de la extrema contaminación es que muchos hogares todavía se calientan con estufas de leña o residuos de madera.
Si bien la mayoría de los ciudadanos cuenta con calefacción de gas natural, las familias pobres recurren al plástico, goma o a neumáticos viejos para calentar sus casas.
Este otoño, el Ministerio de Medio Ambiente publicó un estudio que califica la calefacción de leña como la principal causante de la contaminación durante los meses de invierno.
Aunque el Estado otorga subsidios para estufas de pellets para sustituir las miles de calefacciones de leña y carbón, la medida ha resultado ser insuficiente. Ahora el Estado planea comprar autobuses eléctricos para el transporte público.
En unas declaraciones a Efe, la miembro de la ONG “Skopje Smog Alarm” Merima Ebip señala que los ciudadanos confían en que el Gobierno acelere la creación de una amplia red de gas como instrumento para crear un medio ambiente más limpio.
“La gasificación definitivamente mejorará la vida de los ciudadanos, pero va muy lenta. La última fecha límite que se ha dado para construir gasoductos nacionales es el año 2018”, explica.
Estudios recientes de la representación del Banco Mundial en Skopje mostraron que más de 1.000 personas mueren cada año por enfermedades causadas por la contaminación, con el cáncer de pulmón y los fallos cardíacos a la cabeza.
Según el Instituto de la Salud de Skopje, la contaminación del aire es la sexta causa de muertes.
Las estadísticas muestran que casi 150 días al año el aire en Skopje está contaminado por encima de lo normal.
Un análisis del Gobierno revela que alrededor de 250 millones de euros del presupuesto nacional se destinan anualmente a tratamientos médicos y hospitalarios relacionados con la contaminación del aire.
“No tenemos soluciones mágicas para resolver este problema”.
Necesitamos años de inversiones en proyectos medioambientales”, comentó recientemente a los medios Petre Shilegov, el alcalde de Skopje, donde el problema de la contaminación se ha convertido en tema diario.
Algunos científicos sostienen que existe un método para eliminar el smog pero que no se aplica.
Se trata de un dispositivo patentado por los tres científicos macedonios Stefan Stefanov, Vlado Spiridonov y Chapo Chapovski que en 2000 obtuvieron un premio nacional.
El dispositivo usa dióxido de carbono para cristalizar el smog, lo que permite que se deposite sobre el suelo tan solo 15 minutos después.
“Este dispositivo se podría colocar en un automóvil o fijarlo en diferentes lugares. Lo probamos en el centro de Skopje, luego en el aeropuerto y en el interior de algunas minas. Puede ayudar a dispersar la contaminación”, dijo Stefanov.