21 de diciembre de 2017, Roma – La FAO ha aplaudido la decisión de la ONU de establecer un decenio para la agricultura familiar, un día mundial de las abejas, una jornada de concienciación sobre la necesidad de combatir la pesca ilegal y declarar años internacionales para los camélidos y la pesca artesanal y la acuicultura.
A partir de ahora, el 20 de mayo se celebrará el Día Mundial de la Abeja.
A su vez, el año 2019 marcará el comienzo del Decenio de la Agricultura Familiar de las Naciones Unidas, que pretende atraer mayor atención sobre las personas que producen más del 80 por ciento de los alimentos del planeta, pero que ellas mismas, paradójicamente, son a menudo las más vulnerables frente al hambre.
Además, 2024 será el Año Internacional de los Camélidos.
A este respecto, la Asamblea General de la ONU aprobó hoy tres nuevas resoluciones que asignan a la FAO funciones destacadas de organización e intercambio de información. Los polinizadores, los pequeños campesinos y los camélidos no solo contribuyen directamente a la seguridad alimentaria, sino que son elementos clave para conservar la biodiversidad, una piedra angular de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. A principios de este mes, la Asamblea General también había proclamado un día internacional para fomentar la lucha contra la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR) y un año internacional para promover la pesca artesanal y la acuicultura.
“Aplaudo el respaldo de los países miembros de la ONU a estos importantes aspectos de la alimentación y la agricultura. Las celebraciones que comienzan el próximo año ayudarán a aumentar la atención mundial e impulsar el progreso urgente para alcanzar el Hambre Cero para 2030”, afirmó el Director General de la FAO, José Graziano da Silva.
Día mundial de las abejas
Las abejas y otros polinizadores -como las mariposas, los murciélagos y los colibríes-, permiten que se reproduzcan muchas plantas, entre ellas numerosos cultivos alimentarios,.
El 20 de mayo ha sido elegido para el día anual, pues coincide con la fecha del nacimiento de Anton Janša, quien en el siglo XVIII fue pionero en las técnicas modernas de apicultura en su país natal, Eslovenia –país que ha impulsado la celebración-, y reconoció a estos insectos por su habilidad para trabajar duramente y requiriendo a la vez muy poca atención.
La abeja en particular puede considerarse una auténtica bestia de carga, no solo como polinizador capaz de visitar alrededor de 7 000 flores al día, sino también como proveedora de miel -codiciada desde hace milenios como alimento y medicina-, y por ofrecer oportunidades de sustento que requieren poco capital o propiedad de la tierra.
La FAO ha incluido capacitación en apicultura en múltiples proyectos de desarrollo rural, desde Azerbaiyán hasta Níger, y está liderando la creación de una base de datos sobre los servicios de polinización a nivel mundial.
Hoy en día, los polinizadores realizan una contribución adicional a la seguridad alimentaria, ya que no solo fomentan la vida vegetal, sino que actúan como centinelas frente a las amenazas ambientales emergentes, informando de la salud de los ecosistemas locales. Los insectos invasores, pesticidas, el cambio en el uso de la tierra y la práctica del monocultivo, reducen los nutrientes disponibles y representan una amenaza para las colonias de abejas.
Granjas familiares
Más del 90 por ciento de los 570 millones de explotaciones agrícolas en el mundo están administradas por un individuo o una familia y dependen principalmente de la mano de obra familiar. Estas granjas producen más del 80 por ciento de los alimentos del planeta en términos de valor, lo que confirma su importancia clave en la seguridad alimentaria mundial de hoy y para las generaciones futuras. Al mismo tiempo, la mayoría de los pobres de las zonas rurales son agricultores familiares.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible se caracterizan por una especial atención a los pequeños campesinos y los agricultores familiares, con el objetivo, para 2030, de duplicar su productividad agrícola y sus ingresos, en particular de las mujeres, incluyendo igualmente a los pueblos indígenas, pastores y pescadores.
La atención e inversión de las políticas debe enfocarse no solo en aumentar rendimientos e ingresos, sino también en un conjunto más complejo de objetivos, incluyendo garantizar derechos sobre recursos naturales, como tierra, agua y semillas, mejorar mercados inclusivos, la adaptación al cambio climático y el empleo rural decente, además de herramientas apropiadas de gestión de riesgos y programas de protección social.
La resolución pide que la FAO y el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) apoyen la implementación del Decenio de la Agricultura Familiar, señalando que cada vez más países están haciendo progresos importantes para desarrollar políticas públicas a favor de la agricultura familiar, y elogia la utilidad de los intercambios de información facilitados por la Plataforma de conocimientos sobre agricultura familiar que alberga la FAO, así como las actividades de cooperación Sur-Sur, triangular y de “Campesino a campesino”.
Año de los camélidos
Los camélidos -que abarcan desde alpacas y llamas hasta dromedarios y camellos bactrianos-, son el principal medio de subsistencia para millones de familias pobres que viven en cerca de noventa países y, a menudo, en algunos de los ecosistemas más hostiles del planeta, convirtiéndolos así en un elemento de inestimable valor en la lucha contra hambre.
Constituyen una fuente principal de proteínas, leche, fibras para elaborar ropa y proporcionan también fertilizantes, a la vez que sirven como animales de tiro, carga y transporte.
La leche de camella tiene un gran potencial para mejorar los ingreso rurales y la nutrición, ya que es rica en vitamina C, hierro y otros micronutrientes vitales. Está disponible incluso allí donde hay escasez de agua y forraje.
La ONU celebra también la importancia de la pesca
La Asamblea General de la ONU aprobó además el 5 de diciembre otras dos celebraciones relacionadas con la pesca y apoyadas unánimemente por los países miembros de la FAO, a la que invitó a servir como organismo principal en ambos eventos. La resolución anual sobre la pesca sostenible hizo que la Asamblea General proclamara el 5 de junio como el “Día internacional para la lucha contra la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada”.
La fecha elegida recae en el día en que el Acuerdo de sobre medidas del Estado rector del puerto (PSMA, por sus siglas en inglés) entró oficialmente en vigor como tratado internacional. La FAO desempeñó un papel líder en la elaboración del PSMA, el primer acuerdo internacional cuyo fin es reducir de forma drástica las formas de pesca ilegal que siguen representando una grave amenaza para la conservación a largo plazo y el uso sostenible de los recursos pesqueros.
La ONU declaró igualmente 2022 como Año Internacional de la Pesca y Acuicultura Artesanales, lo que ayudará a llamar la atención sobre los pescadores en pequeña escala, que suponen el 90 por ciento de la fuerza laboral pesquera del mundo.