El argentino Independiente, campeón de la CONMEBOL Sudamericana, y el brasileño Gremio de Porto Alegre, ganador de la pasada CONMEBOL Libertadores, empataron 1-1 este miércoles en Avellaneda (periferia sur bonaerense), en la primera final por la CONMEBOL Recopa 2018
Un colosal marco hizo la noche más que ideal este miércoles, en el estadio Libertadores de América, en Avellaneda – Buenos Aires, donde ofició de local el Independiente contra el Gremio.
El pitido inicial fue acompañado con un vendaval rojo, que trató de amedrentar la zona postrera del Tricolor gaúcho.
A dientes apretados, ambos contrincantes cumplieron con los vaticinios y dieron una batalla pareja, de golpe a golpe, con situaciones cambiantes durante todo el juego que careció de un dueño fijo, aunque el local demostró más voluntad para ganar.
Nicolás Domingo con un remate desde la media luna del área que roza el poste, sería el primer aviso del ‘Diablo Rojo’ empujado por su bulliciosa hinchada para abrir el score.
Nuevamente a la carga el cuadro local, esta vez por la vía área, con un cabezazo de Meza que pega en el travesaño a los 17’, para la visual del arquero Marcelo Grohe.
En la madurez del juego, el Independiente sentía el aroma del gol a su favor, sin embargo, un error de Amorebieta en el fondo sería lapidario para el primer tanto de la noche.
Luan estuvo atento al descuido del rival y emprendió una corrida endemoniada para quedar mano a mano con el portero Martín Campaña, a quien doblegó con un toque sutil con el pie izquierdo, para que el balón bese la red a los 21′.
La desventaja, no obstante, no amilano al local, que seguía empujando con alto grado de ímpetu en todas sus líneas, tanto así que el delantero Emanuel Gigliotti se iría expulsado por utilizar fuerza desmedida.
En una jugada que se produjo a los 26’, el ‘Puma’ Gigliotti vio la roja directa por parte del juez ecuatoriano Zambrano, previo uso de las imágenes proporcionadas por el VAR.
Con otra baja en su costal, el Rojo no se desanimó y encontró su premio en la pelota parada, ejecutada sesgadamente por el talentoso Fernando Gaibor, que termina siendo desviado finalmente por el central brasileño Cortez a los 33’.
La igualdad cambió el semblante del partido y se puso de tira y afloje hasta el epílogo de la primera mitad.
El libreto de la segunda parte volvió a tener las mismas líneas del comienzo de la primera. El Rojo con 10 hombres apuraba sus chances de ponerse en ventaja con buen tándem.
Los decibeles muy altos causaron estragos en la parte física de los atletas del Independiente, que terminaron cediendo la posesión del balón al Gremio.
El Tricolor con la premisa del buen trato a la pelota fue hilvanando chances, pero sin sembrar grandes peligros para el arco de Campaña.
Un resultado abierto deja atractivo el desquite, que se jugará el próximo miércoles 21 de este mes, en el Arena de Porto Alegre.
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