Forest Green Rovers es un club de fútbol peculiar: su uniforme verde fosforescente es la primera señal de ello. Y, junto con el logotipo de un grupo de conservación de la fauna marina impreso en su camiseta, este equipo comunica un poderoso mensaje: el fútbol puede (y debe) ser sustentable, pero también puede ser un gran canal para compartir este valioso mensaje.
Se trata de un equipo de la quinta división inglesa, proveniente de una pequeña localidad de apenas 6 mil habitantes llamada Nailsworth. El club nació hace más de un siglo, en 1894; pero apenas en 2010 viraron hacia la idea de un fútbol sustentable, en un hecho sin precedentes en este deporte. Esto sucedió a raíz de un trato de financiamiento con la compañía Ecotricity, del activista ecológico Dale Vince, quien compró al club del cual ya era hincha. La visión de su nuevo presidente los llevaría a ponerse la meta de ser el club de fútbol más sustentable de Inglaterra, o quizá del mundo: un club completamente zero waste.
Cuesta imaginarse por qué un club se colocaría tal imperativo. Y más aún, cómo puede lograrlo. Para ello se precisa saber cuál es el impacto ambiental que provoca este noble deporte, que se ha convertido en un espectáculo de enormes dimensiones cuyo mantenimiento exige una importante cantidad de recursos naturales. En un partido de liga, por ejemplo, se generan entre 5 y 10 toneladas de basura. Y en una final de la Copa del Rey se producen hasta 500 toneladas de CO2. Ello sin contar el gasto de la iluminación de los estadios, de otros recursos como el agua, o de materiales (incluso de parafernalia).
¿Qué medidas ha tomado el Forest Green Rovers para hacer un fútbol sustentable?
Los cambios hechos por el Forest Green Rovers para hacerse un club de fútbol sustentable y zero waste incluyen el uso de tecnologías verdes en su estadio, como los paneles solares y tanques especiales para reutilizar el agua de riego (además de tener el plan a futuro de construir un eco-estadio).
Pero quizá el cambio más radical sea en la dieta de los jugadores, quienes son veganos desde 2011. Para ello, Dale Vince contrató a la chef Em Franklin, que les provee de las proteínas vegetales necesarias utilizando ingredientes como la quinoa. Además, promueven esta dieta entre los aficionados, realizando un menú eco-amigable para ellos, hecho con ingredientes producidos por los habitantes de Nailsworth, apoyando así la economía local.
Otras iniciativas del Forest Green Rovers para convertirse en el club de fútbol más sustentable son:
- Están trabajando en iluminación LED
- Pronto harán recolectores de agua de lluvia para regar el césped
- Los jugadores organizan viajes compartidos para ir a los partidos o a entrenar, para reducir sus emisiones de carbono y ahorrar en gasolina
- Se han aliado con la marca Nissan, quien les ha otorgado su modelo de auto eléctrico LEAF, como parte del intento del club de reducir las emisiones que producen los viajes, evitando la generación de más de 130 mil kilogramos de CO2.
- Todos los desperdicios de comida son reutilizados para crear biocombustible.
- El césped cortado es utilizado por los granjeros locales para nutrir sus suelos de cultivo.
- Utilizan un detergente libre de fosfato para lavar los uniformes de los jugadores
Aún le falta mucho a este club para conseguir su meta zero waste, pero en lo mientras está haciendo un cambio inédito al cual no se le debe perder de vista, y se le debe replicar cuanto antes.
ecoosfera.com