Tres grandes ideas, innumerables soluciones

En el Foro Urbano Mundial, el Banco Mundial propondrá tres ideas importantes (i) que son esenciales para implementar con éxito la Nueva Agenda Urbana:

  1. Financiar la Nueva Agenda Urbana
  2. Promover el desarrollo territorial
  3. Mejorar la resiliencia urbana ante el cambio climático y los riesgos de desastres

 

El Banco mostrará además algunos de los conocimientos innovadores y las acciones transformadoras que han demostrado ser de ayuda para acabar con la pobreza extrema e impulsar la prosperidad compartida en ciudades de todo el mundo.

Financiar la Nueva Agenda Urbana

A nivel mundial, se necesitan entre USD 4,5 billones y USD 5,4 billones para cubrir el déficit de financiamiento para infraestructura urbana. Solo el 3 % de esta cantidad está disponible a través de la asistencia oficial para el desarrollo (AOD). Esto significa que las ciudades deben fortalecer sus finanzas municipales, buscando al mismo tiempo nuevas maneras de aumentar el financiamiento para la infraestructura urbana.

El Banco Mundial otorga financiamiento y ayuda a las ciudades y los Gobiernos nacionales a formular el marco financiero que les permita atraer inversiones para crecer de manera sostenible. Los siguientes son algunos ejemplos:

  • En África oriental, el Banco Mundial tiene una cartera de operaciones de casi USD 1000 millones en proyectos urbanos que se centran en mejorar el desempeño financiero e institucional en Etiopía, Kenya, Uganda y Tanzanía.
  • En Casablanca (Marruecos), un préstamo por 172 millones de euros del Banco Mundial (i) tiene como objetivo mejorar la capacidad de inversión de la ciudad mejorando los sistemas de gestión de ingresos del municipio y atrayendo inversiones privadas en infraestructura y servicios municipales a través de alianzas público-privadas.
  • Johannesburgo y Medellín se encuentran entre las ciudades que han buscado el apoyo del Banco Mundial para ampliar sus fuentes de ingresos con el fin de abarcar una gama más amplia de herramientas de “recuperación de la plusvalía” y de financiamiento basado en la transacción de tierras, movilizando así una mayor cantidad de capital privado y aumentando el rendimiento social, económico y fiscal de la inversión pública de las ciudades.
  • La Iniciativa de Capacidad Crediticia de las Ciudades (CCI, por sus siglas en inglés) (i) del Banco Mundial tiene como objetivo fortalecer el desempeño financiero de los Gobiernos locales y prepararlos para aprovechar los mercados de capitales nacionales o regionales sin una garantía soberana. La CCI ha capacitado a más de 600 funcionarios municipales de 240 ciudades en 25 países.

 

Promover el desarrollo territorial

Solo el 1,5 % de las tierras del mundo alberga la mitad de su producción. Las densas y persistentes divisiones entre los lugares que logran buenos resultados y los que no lo hacen exacerban las desigualdades y el sufrimiento humano, alimentando el descontento y perturbando el desarrollo. Existe una necesidad urgente de estimular el crecimiento económico sostenible e inclusivo en estas tierras y espacios urbanos rezagados.

Aquí es donde entra en juego el desarrollo territorial. Ayuda a entender a las ciudades no solo como entidades individuales, sino también por la conectividad entre ellas que permite un crecimiento económico más rápido y vincula a las personas con mejores trabajos.

  • El informe East Asia and Pacific Cities: Expanding Opportunities for the Urban Poor (Ciudades de Asia oriental y el Pacífico: Ampliar las oportunidades para los pobres urbanos) (i) del Banco Mundial, incentiva a las ciudades de la región a asegurar un crecimiento urbano inclusivo e igualitario a través de un enfoque multidimensional de la planificación, incorporando aspectos de inclusión económica, espacial y social para fomentar el crecimiento económico y reducir la pobreza.
  • El informe Africa’s Cities: Opening Doors to the World (Ciudades de África: Abrir las puertas al mundo) (i) señala que mejorar las condiciones para las personas y las empresas en las ciudades africanas invirtiendo agresivamente en infraestructura y reformando los mercados de tierras es clave para acelerar el crecimiento económico, crear empleos y mejorar la competitividad de las ciudades.
  • En Kenya, las zonas del norte del país han sido excluidas en su mayoría de las mejoras logradas en las condiciones de vida. El Banco Mundial está poniendo en marcha la Iniciativa de Desarrollo del Norte y Nordeste (NEDI, por sus siglas en inglés), (i) un programa multisectorial que incluye proyectos de transporte, agua, energía, agricultura, medios de subsistencia y protección social para conectar la región con los mercados nacionales y mundiales.
  • En Colombia, el Gobierno nacional ha presentado una serie de cambios institucionales y de políticas para promover el proceso de consolidación de la paz. Estos esfuerzos, que cuentan con el apoyo del Banco Mundial, (i) se centran en fortalecer las instituciones encargadas de la gestión de la tierra y la planificación territorial, así como en mejorar la gestión financiera subnacional y la priorización de las inversiones.

 

Generar resiliencia ante los desastres naturales y el cambio climático

A medida que las ciudades crecen, también aumenta su exposición y vulnerabilidad a los desastres naturales. Dado que más del 90 % de todos los centros urbanos se encuentran ubicados en zonas costeras, las ciudades enfrentan crecientes riesgos de ser afectadas por devastadores huracanes, inundaciones y otros peligros naturales que están ocurriendo cada vez con más frecuencia, mayor intensidad y gravedad debido al cambio climático.

En los últimos años, el Banco Mundial colaboró con más de 7000 ciudades y pueblos de 130 países.  Durante el ejercicio de 2017, invirtió más de USD 4000 millones en gestión de riesgos de desastres y comprometió más de USD 50 000 millones a través de 900 proyectos que incluían actividades relacionadas con el clima.

El Banco Mundial ha propiciado también asociaciones mundiales para apoyar a los países en sus tareas de resiliencia urbana:

  • A través del Programa de Ciudades Resilientes (CRP), (i) respaldado por el Fondo Mundial para la Reducción de los Desastres y la Recuperación (GFDRR), (i) la Secretaría de Estado para Asuntos Económicos de Suiza (SECO) y otros asociados, el Banco Mundial ayuda a ciudades de todo el mundo a conseguir el financiamiento que necesitan para crear resiliencia ante el cambio climático y los riesgos de desastres, conectando a los inversionistas con proyectos financiables y manteniendo a millones de personas más seguras y fortalecidas. El CRP ha hecho participar a más de 30 ciudades de todo el mundo en el desarrollo, desde Ciudad de Panamá en Panamá y Porto Alegre en Brasil hasta Accra en Ghana y Can Tho en Viet Nam, en programas de inversiones que se pueden financiar con una variedad de instrumentos financieros.
  • En la Cumbre Un Planeta (i) de París, el CRP anunció una nueva alianza (i) con el Pacto Mundial de Alcaldes por el Clima y la Energía (i) para proporcionar asistencia técnica y financiera a 150 ciudades en los próximos tres años.
  • La resiliencia urbana va de la mano con la sostenibilidad ambiental. La Plataforma Mundial para las Ciudades Sostenibles (GPSC) (i) del Banco Mundial colabora con los alcaldes de países en desarrollo para transformar las ciudades en centros de crecimiento inclusivo y resiliente, como parte del programa Ciudades Sostenibles (i) del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM). Este último se encuentra activo en 27 ciudades y 11 países y movilizará unos USD 1500 millones en cinco años.
  • El Grupo Banco Mundial proporciona apoyo como proveedor de conocimientos a la iniciativa Urban 20 (U20), (i) en que las ciudades comparten sus experiencias y desarrollan mensajes colectivos para enriquecer los debates del Grupo de los Veinte (G-20) sobre cuestiones mundiales como la acción climática, el desarrollo sostenible y sus consecuencias socioeconómicas.

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