Prohibida en Nueva Zelanda la explotación petrolera de alta mar, según ha anunciado la primera ministra, Jacinta Ardern, que ha calificado la medida como una transición hacia una economía con cero emisiones de carbono.
“A menos que tomemos decisiones hoy, que tendrán efecto en 30 o más años, corremos el riesgo de actuar demasiado tarde y provocar consecuencias abruptas a las comunidades y nuestro país”, defendióArdern hoy durante una rueda de prensa en Wellington.
La medida, con efecto inmediato, impide la emisión de nuevos permisos para la extracción de petróleo y gas en depósitos de alta mar, aunque no afectará a las concesiones ya existentes o las explotaciones en tierra, informa el diario “New Zealand Herald”.
“Debemos empezar en algún lado (…) Damos un importante paso para abordar el cambio climático y crear un futuro limpio, verde y sostenible para Nueva Zelanda“, apuntó la primera ministra que ganó las elecciones el pasado septiembre con la promesa de impulsar medidas ecologistas, entre otras.
La mandataria aseguró además que su política medioambiental no conllevará a la pérdida de puestos de trabajo, en un país donde unas 11.000 personas trabajan en la industria petrolera y que genera unos 1.800 millones de dólares estadounidenses (más de 1.454 millones de euros) al año.
“Estamos logrando el equilibrio adecuado para Nueva Zelanda: proteger la industria existente y proteger del cambio climático a las generaciones futuras“, subrayó la dirigente neozelandesa y del Partido Laborista.
Por su parte, el líder del principal grupo opositor, Simon Bridges -del Partido Nacional-, opinó que la prohibición supondrá un fuerte varapalo para la economía regional del país y la calificó la orden de “sin sentido”.
Organizaciones ambientalistas, como Greenpeace, alabaron la medida que pone al país oceánico en la vanguardia para “para acabar con sus industrias de combustibles fósiles”, remarca en un comunicado la citada oenegé. EFEverde