Por Lourdes Uquillas.- Dos arquitectos concienciados con la importancia de reducir los residuos plásticos están investigando sobre una burbuja de embalaje comestible para varios tipos de productos, que será presentada en la Semana sostenible de Utopicus.
“El objetivo es hacer desaparecer los envases”, ha explicado a Efeverde uno de los cofundadores y directivos de Ooho, el arquitecto español radicado en Londres Rodrigo García González, quien ha insistido que a pesar del éxito que ha tenido su producto en las pruebas iniciales, aún están en “periodo de investigación y desarrollo” tanto del producto como de las máquinas expendedoras.
Semana sostenible en Madrid
La iniciativa se podrá conocer más de cerca durante la celebración de la Semana sostenible de Utopicus en Madrid, que se celebrará entre el 16 y el 20 de abril.
El proyecto lo puso en marcha hace cuatro años junto a su colega Pierre-Yves Paslier, cofundador de Ooho, con quien comparte la misma inquietud por la eliminación de los envases plásticos.
La burbuja sostenible se fabrica en el Skipping Rock Lab, un laboratorio en Londres enfocado en solventar problemas de embalaje con productos naturales.
Membrana de algas y calcio
“Es un material que se utiliza actualmente como espesante, en el mundo culinario, y creemos que tiene mucho potencial”.
“Hemos estado trabajando en tres áreas”, ha manifestado García González, “centrándonos por un lado, en la química para mejorar las propiedades de esta membrana natural que es biodegradable, sostenible y comestible”.
Por otro lado, trabajan en la búsqueda de la “interacción con los líquidos porque también se hacen burbujas para salsas, distintos tipos de bebidas -incluidas las alcohólicas, cosméticas, entre otras”.
Pero, además, en la “industrialización de este producto”, es decir, en máquinas que fabriquen estas burbujas muy cerca del punto de consumo.
Investigaciones para reducir el uso del plástico
Los dos socios de Ooho empezaron con la investigación de diferentes embalajes para agua durante sus estudios en el Imperial College de Londres.
El producto en sí “es un embalaje para contener diferentes tipos de bebida o líquidos, con diferentes volúmenes y formas y el número de capas que tiene”.
Es transparente, no tiene olor ni sabor, tiene textura y, dependiendo del contenido, puede ser de diferentes colores y se puede consumir de una manera u otra, ha explicado el empresario.
Funciona muy bien para productos frescos, aunque también este factor es limitante porque tiene un periodo de vida similar al de una fruta.
Actualmente se han hecho pruebas con salsa de tomate, mayonesa, mostaza, y ahora se harán ensayos con una empresa de comida a domicilio tras el éxito en una cadena de distribución británica donde “la demanda ha sido mayor que la producción”.
Diferentes contenidos
Han hecho pruebas bajo demanda de diferentes empresas, con contenidos diversos, como productos farmacéuticos, de belleza y maquillaje, aceites o salsas, “el intento es encapsular cualquier líquido”.
Donde más éxito han tenido es en la distribución de las burbujas en varias carreras deportivas en el Reino Unido en las cuales han reemplazado las botellas de plástico.
Aunque han realizado pruebas con éxito en diferentes países de Europa y Tailandia, al ser una empresa pequeña, por ahora no pueden cubrir toda la demanda que reciben, aunque no descartan su expansión por el resto de Europa.
El empresario innovador ha insistido en que el objetivo es concienciar a los consumidores sobre el uso masivo de las botellas de plástico “-que tras un uso de cinco minutos-, tienen 700 años de vida en la naturaleza”. EFEverde