La 400 victoria en tierra del mejor jugador de la historia en esta superficie fue celebrada casi como el triunfo en el torneo. Nadal había alcanzado un hito al alcance de muy pocos en la historia y sobre el otro top-10 que quedaba en el cuadro, el belga David Goffin, que le opuso una razonable oposición en el primer set, el número 45 de otro récord sideral, el de sets ganados ininterrumpidamente desde mayo de 2017.
Nadal ha batido a Goffin en dos sets, en 6-4, 6-0 y 82 minutos en otra exhibición de poderío que le sitúa fuera del alcance de cualquier otro tenista del circuito en tierra batida, si no lo estaba ya. Mañana jugará su undécima final. En esa ronda jamás ha perdido en Barcelona. Será el indiscutible favorito en un partido que le enfrentará al griego Stefanos Tsitsipas, un choque que no tiene antecedentes.
Goffin había sobrevivido en Barcelona a tres partidos con un set en contra, pero perder el primero ante Nadal era otra cosa. Se había puesto 2-0 a favor en la primera manga tras romper el servicio del mallorquín en el juego inicial y ofreció un bello duelo hasta que Nadal decidió cambiar de marcha en el décimo juego y allí firmó el 6-4 del parcial.
“David ha empezado brillante –ha recordado Nadal en la propia pista-. Yo he jugado creo que bien el primer juego, pero no he podido hacer nada. Él ha pegado muy bien. Y luego ha estado espectacular metiendo muchas líneas. Luego he podido subir un poco la intensidad y todo ha cambiado. Creo que ha sido mi mejor partido aquí ante uno de los rivales más peligrosos que hay en el mundo”.
El segundo, como ayer en el primero ante el eslovaco Martin Klizan, fue un monólogo que acabó en forma de “rosco”. Nadal no pierde un set en su pista desde los cuartos de final de 2014, hace cuatro años, cuando cayó ante Nico Almagro.
De cara al choque de mañana, Nadal ha elogiado a Tsitsipas: “Los jóvenes siempre son especiales. Y este chico es joven y muy bueno. Le vi la semana pasada precisamente contra Goffin en Montecarlo y estos días en Barcelona y juega muy bien, con temple y de forma agresiva en los puntos decisivos. Yo también tendré que serlo mañana”.
¡Ya está en la final! La gran revelación de esta 66º edición del Barcelona Open Banc Sabadell, Stefanos Tsitsipas, disputará su primera final profesional en el circuito ATP. El joven de 19 años ha derrotado a Pablo Carreño por 7-5, 6-3 en 1h35′ de juego.
El ateniense comenzó muy fuerte el encuentro, rompiendo el primer servicio del español y situándose rápidamente con una ventaja de 3-0 en el marcador. Exige al máximo desde el inicio con ese descaro del que sabe que no tiene nada que perder. Un arranque que no es el deseado en unas semifinales para Carreño, que llegaba a este torneo después de un mes complicado por dos lesiones en el pulgar y la parte baja de la espalda justo después de alcanzar las semifinales en Miami.
Con 5-3 en el marcador, Carreño logró un break vital para mantenerse vivo en el set que se tradujo en una igualdad de 5-5. El griego trató de contrarrestar el empuje del español con un juego de saque-red que le funcionó en el momento clave para cerrar la manga 7-5. A continuación, Tsitsipas continuó con su despliegue de gran juego desde todas las zonas. Su látigo de revés a una mano, con efecto liftado, fue demoledor para el asturiano, que no supo encontrar la tecla para remontar.
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