2018 es un año de transición importante en la historia del Día Mundial de las Aves Migratorias – unificación de los principales corredores del planeta de aves migratorias, o rutas de migración: la ruta migratoria de África y Eurasia, la ruta migratoria Asia Oriental-Australasia, y las rutas migratorias Américas. Celebrado a partir de ahora dos veces al año, en el segundo sábado de mayo y en octubre, WMBD pretende llegar a un público más amplio y amplificar su mensaje para la conservación de aves. Como una nueva plataforma global que unifica los esfuerzos de todo el mundo, WMBD se refuerza la educación y la sensibilización sobre la necesidad de proteger a las aves migratorias y sus hábitats – en todos los diferentes niveles, en todas partes del mundo.
Bonn, 9 de mayo de 2018 – “Uniendo nuestras Voces para la Conservación de las Aves” es el lema del Día Mundial de las Aves Migratorias 2018. El envenenamiento por plomo se encuentra entre las amenazas más importantes, aunque a menudo subestimadas, para las aves migratorias en los corredores aéreos afroeuroasiáticos (los principales corredores migratorios para las aves que conectan Europa, África y Asia Occidental). La Convención sobre las Especies Migratorias (CMS) de las Naciones Unidas y el Acuerdo sobre la Conservación de las Aves Acuáticas Migratorias de África y Eurasia (AEWA), dos tratados ambientales internacionales detrás del Día Mundial de las Aves Migratorias, también están impulsando esfuerzos internacionales para luchar contra esta amenaza global.
El envenenamiento por plomo tiene lugar cuando se libera plomo al medioambiente. El plomo es un metal pesado altamente tóxico que se usa tanto para plomos de pesca como para la caza. Cuando se dispara mediante una escopeta, caen en el entorno más amplio cientos de bolas de plomo que ponen en peligro a la vida silvestre.
Cada año mueren entre 400.000 y 1,5 millones de aves acuáticas solamente en Europa debido a la ingesta de este plomo. El número de aves adicionales que padecen problemas de salud debido al envenenamiento por munición de plomo es por lo menos tan elevado como el número de aves que mueren por plomo cada año.
Las aves acuáticas y otras aves ven la granalla de plomo o los plomos de pesca perdidos y los cogen o bien como comida o porque los confunden con gravilla. Mueren directamente por envenenamiento o el plomo ingerido afecta a su inmunidad, su comportamiento y su capacidad reproductiva. Las rapaces y los carroñeros toman la granalla de plomo o los fragmentos de balas con las presas o la carroña que consumen. El plomo que se deja en el medioambiente contamina los suelos y las personas se ven expuestas cuando consumen animales de caza disparados con plomo.
Bradnee Chambers, Secretario Ejecutivo de la CMS, dijo: “El plomo que envenena todo el mundo nosolo mata a millones de aves. El plomo de nuestro entorno también es un problema para la salud