Armados con bolsas, guantes y un fuerte sentido de propósito, alrededor de 12.000 adultos y niños se dispusieron a limpiar las calles, espacios verdes y playas de Gran Bretaña como parte de la Gran Limpieza de Plásticos que tuvo lugar en todo el país a principios de mayo.
Entre los voluntarios estaban jóvenes exploradores, miembros del club de lectura, entusiastas de artes marciales, políticos y celebridades, todos dedicando su tiempo a despejar la basura y crear conciencia como parte de una campaña de tres días organizada por el periódico Daily Mail y la organización benéfica ambiental Keep Britain Tidy.
La primera ministra Theresa May, cuyo gobierno se ha comprometido a eliminar todos los desechos plásticos evitables para el año 2042, participó en una escuela en Maidenhead y elogió a los voluntarios por crear un «mejor ambiente para que todos compartamos».
Aunque nadie puede dudar de la dedicación desinteresada de los miles que participaron, algunos activistas argumentan que tales limpiezas voluntarias no son la mejor manera de abordar la contaminación por plásticos que está ahogando ríos, destruyendo playas que alguna vez fueron bellas y costándole la vida a las ballenas, aves marinas y otros animales salvajes.
Los críticos argumentan que las limpiezas públicas no abordan las causas de esta contaminación. Según ellos, limpiar una playa no cambia la causa del problema, porque la marea volverá a crecer y traerá más vasos de plástico, botellas, sorbetes, bolsas y equipos de pesca desechados. Lo que tenemos que hacer, argumentan, es reducir el plástico innecesario en su origen, diseñar productos menos nocivos y desarrollar mejores procesos de reciclaje.
David Katz, fundador y director ejecutivo de The Plastic Bank, que monetiza los desechos de plástico convirtiéndolos en una moneda para ayuda a algunas de las personas más pobres del mundo, compara el problema con un fregadero desbordado: no tiene sentido que seques el piso si no has cerrado el grifo.
Sin embargo, hay evidencia convincente de que las campañas como la Gran Limpieza de Plásticos sí marcan la diferencia y no solo a corto plazo.
Cada pedazo de basura que se retira para ser reciclado o depositado en un vertedero significa que hay un artículo menos peligroso para las aves, tortugas o ballenas. Las limpiezas también restauran los hábitats de estas criaturas.
Un buen ejemplo es la playa de Versova en Bombay. En 2015, el abogado Afroz Shah decidió que tenía tomar acciones, tras mudarse a un apartamento con vista a la playa y darse cuenta del alcance de la contaminación. Comenzó a recoger la basura con un amigo y desde entonces sus limpiezas de fin de semana han atraído a decenas de voluntarios que han eliminado alrededor de 13 millones de kilogramos de desechos en lo que la ONU ha llamado «el proyecto de limpieza de playas más grande del mundo».
En marzo pasado llegó el tiempo de disfrutar de los resultados, después de todo el trabajo sucio y agotador. 80 crías de tortuga golfina nacieron en la playa y encontraron su camino hacia el mar. Estas vulnerables tortugas no se habían visto en el lugar desde hace décadas. Los voluntarios dormían junto a los nidos para protegerlos de los depredadores y se aseguraban de que las crías pudieran llegar al mar con seguridad.
Las limpiezas de playas también sirven para educar. Cuando los voluntarios ven cuánto plástico se deposita en nuestras costas, a menudo se sienten inspirados a reducir su dependencia de los de este material y, lo más importante, a correr la voz sobre los efectos del plástico.
Tiza Mafira, abogada y directora del movimiento sin fines de lucro Plastic Bag Diet en Indonesia dice que las limpiezas de playas dan a los voluntarios una idea clara de la magnitud del problema.
«Una limpieza puede ser un tratamiento de choque, pero debe ir acompañado de una acción educativa o de seguimiento. De lo contrario, el tratamiento de choque solo puede dejar a los voluntarios con un sentimiento de indefensión», sostiene.
«Cuando hacemos limpiezas de playas o ríos siempre nos aseguramos de que los voluntarios lleven un saco que no sea de plástico para contener los desechos, les proporcionamos un almuerzo envuelto en hojas de plátano y les recordamos que traigan vasos para mostrarles que hay alternativas al plástico (…). También hay varias formas de clasificar y medir los residuos después de la limpieza, por tipo o por marca. Esto impulsa a los voluntarios a exigir medidas al gobierno o a las empresas que utilizan estos envases de plástico. Con suerte, esto proporciona cambios de comportamiento duraderos «, agrega.
Richard Thompson, profesor de biología marina en la Universidad de Plymouth, está a favor de las limpiezas de playa aunque reconoce que no son la única respuesta al problema plástico.
«Mi experiencia es que nuevos voluntarios se unen a las limpiezas todo el tiempo. Esto es importante porque ayudan a crear conciencia de manera más amplia. Nuestra investigación en la Universidad de Plymouth ha demostrado que los voluntarios también obtienen una experiencia gratificante al ayudar a tomar medidas positivas», dice.
Como señala Mafira, las campañas de limpieza a veces recopilan datos sobre los desechos encontrados para determinar de dónde vienen y, por lo tanto, ayudan a los esfuerzos a largo plazo para reducir la contaminación por plásticos en los mares. Por ejemplo, la British Science Association y la organización benéfica The Plastic Tide han pedido al público que ayude a detectar la contaminación etiquetando elementos identificados a través de drones y fotografías aéreas tomadas en las costas de Gran Bretaña. Esperan obtener más de 250.000 imágenes etiquetadas para construir una herramienta que pueda medir cuánta basura marina hay y de dónde proviene.
También hay beneficios económicos de las limpiezas públicas. Si las playas están cubiertas de basura, los turistas no las visitarán. En noviembre pasado, la isla indonesia de Bali declaró una «emergencia de basura» en un tramo de seis kilómetros de costa, y las autoridades se vieron obligadas a desplegar limpiadores y camiones para recoger alrededor de 100 toneladas de desechos todos los días a un vertedero cercano.
Indonesia, que es la segunda mayor fuente de contaminación marina después de China, se unió a la campaña Mares Limpios de ONU Medio Ambiente y se comprometió a reducir los residuos de plástico marino en 70% para el año 2025. El país planea frenar el uso de bolsas de plástico, impulsar servicios de reciclaje y lanzar de campañas de limpieza.
Algunos isleños ya están trabajando duro. En febrero, One Island One Voice, un grupo que organiza regularmente limpiezas de playas, consiguió que más de 20.000 personas se ocupen de la basura en 120 playas alrededor de Bali.
No se puede negar el hecho de que las limpiezas voluntarias protegen la vida silvestre, crean un impulso, aumentan la conciencia y salvan los hábitats amenazados. Sin embargo, es fundamental asegurarse de que se busque una cura a largo plazo, incluso mientras tratamos los síntomas de esta contaminación tóxica.
«Si estuviera asesorando a un inversor adinerado sobre dónde colocar su dinero para tener el máximo efecto, yo diría que invierta 95% en formas de evitar que la basura plástica ingrese a los océanos. De lo contrario, estaremos limpiando para siempre, al igual que nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos», dice el profesor Thompson.
La contaminación por plásticos en nuestros ríos y mares es un problema monumental y multifacético con consecuencias globales. No hay una solución mágica y ninguna actividad individual puede hacer retroceder el reloj. Sin embargo, el compromiso público es crucial para alentar el cambio de comportamiento y aumentar la presión sobre los gobiernos y las empresas para que tomen medidas.
Al igual que con todos los desafíos ambientales a los que nos enfrentamos hoy día, todos los sectores tienen un papel que desempeñar si se quiere dar un giro definitivo a la situación. Puede que usted no tenga un título en ciencias o un puesto en el gobierno, pero todos podemos recoger la basura que está justo frente a nosotros.
Un planeta #SinContaminación por plásticos es el tema del 5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente 2018.
Esta celebración ofrece una oportunidad para involucrarse en la lucha por un planeta #SinContaminación por plásticos. ONU Medio Ambiente y sus socios, incluidos WWF, Plastic Free July y Let’s Do It World, están convocando a personas de todo el mundo a unirse a este movimiento limpiando sus ríos, playas, bosques y pueblos.
Ya se han registrado cientos de eventos, desde limpiezas de playa en Sri Lanka hasta carreras de recolección de desechos (plogging) en Canadá o una inmersión para retirar basura marina en Río de Janeiro. Usted puede ver lo que está sucediendo, unirse a un evento o configurar su propio desafío de limpieza en la página web oficial.