El suelo es fundamental para consolidar los procesos de paz en el país y se constituye en una herramienta para el manejo adecuado del suelo en materia de conservación de la biodiversidad, el agua y el aire, el ordenamiento del territorio y la gestión del riesgo.

En esta fecha de la Conservación del Suelo el Ministerio de Ambiente presenta los avances que ha logrado el país en este sentido:
El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible formuló la Política para la Gestión Sostenible del Suelo, un tema prioritario para el Gobierno Nacional porque la gestión sostenible del suelo es fundamental para consolidar los procesos de paz en el país y se constituye en una herramienta para el manejo adecuado del suelo en materia de conservación de la biodiversidad, el agua y el aire, el ordenamiento del territorio y la gestión del riesgo.

“Mediante la adopción de esta política, también se espera contribuir a la conservación del suelo, base esencial de la producción de alimentos, y direccionar a los productores hacia la aplicación de buenas prácticas ambientales y el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales renovables en la agricultura. Cabe señalar que entre las líneas estratégicas de dicha política se cuenta el logro del uso sostenible del suelo y la promoción de la investigación para avanzar hacia sistemas productivos sustentables, en los cuales se planifiquen las actividades productivas, se apropien e implementen tecnologías amigables con el ambiente”, indica el ministro de Ambiente, Luis Gilberto Murillo.

Asimismo, la implementación de estas buenas prácticas redundará en el mejoramiento de la calidad de vida, del hábitat humano y la competitividad, no solo para mejorar las condiciones de sanidad e inocuidad de los alimentos que se producen, sino también la protección de la salud y la vida de las personas y los animales. Lo anterior contribuye a que exista mayor disponibilidad y acceso a los alimentos y su admisibilidad en los mercados locales o internacionales.

La política también le permite al país contar con instrumentos orientados a prevenir y controlar los procesos de degradación como la erosión, el sellamiento, la contaminación, pérdida de materia orgánica, salinización y compactación.

Adicionalmente, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible cuenta con el Plan Nacional de Restauración Ecológica, Rehabilitación y Recuperación de Áreas Degradadas (PNR), que tiene como objetivo a 20 años, orientar y promover procesos integrales de restauración ecológica que busquen recuperar las condiciones de los ecosistemas como su estructura, su composición o sus funciones y garantizar la prestación de servicios ecosistémicos en áreas degradadas de especial importancia ecológica para el país.

En este sentido, en un trabajo articulado entre sector público, privado y ONG se desarrollan diferentes estrategias de restauración y recuperación de las áreas degradadas del país. Estos ejercicios son resultado de la cooperación e iniciativa de comunidades rurales, las cuales se vinculan a estos procesos de manera directa a través de acuerdos de conservación en alianza con organizaciones públicas y privadas, asignando espacios en sus predios para el desarrollo de acciones de restauración y participando de manera activa en el seguimiento y monitoreo.

Otro de los programas que contribuyen con la restauración y recuperación del suelo es “Bosques de Paz”, que busca integrar la conservación de la biodiversidad, con proyectos productivos en comunidades organizadas en escenarios de conflicto. A través del Programa Bosques de Paz, se beneficiará a más de 6.000 familias entre víctimas, excombatientes y comunidad campesina y se calcula que cubran un área de 270.000 hectáreas de bosques.

Según datos del Ministerio de Ambiente, se recibió el país en el 2010 con 310.000 hectáreas restauradas y se alcanzaron 590.000 en 2017. A enero de 2018 ya se habían restaurado 224.000 hectáreas y se espera este año restaurar 30.000 hectáreas adicionales. A la fecha el país cuenta cerca 624.815 ha en proceso de restauración.

El Día Internacional de la Conservación del Suelo
En homenaje al investigador estadounidense Hugh Hammond Bennett, se conmemora cada 7 de julio el Día Internacional de la Conservación del Suelo, una fecha para reflexionar acerca de la importancia de este recurso para los seres vivos y su cuidado.

El suelo es un componente fundamental del ambiente constituido por minerales, aire, agua, materia orgánica, macro, meso y micro-organismos, cumpliendo funciones vitales para la sociedad y el planeta. También se constituye como un recurso indispensable y determinante para la estructura y el funcionamiento de los ecosistemas, a través del soporte y la regulación de nutrientes y otros servicios ecosistémicos que facilitan el desarrollo de actividades como la agricultura, la minería y los asentamientos humanos.

El suelo incide en gran manera en la rregulación del clima global y regional, la purificación del aire, captura de CO2, soporte y mantenimiento de la biodiversidad, la producción de alimentos, fibras, medicinas, bioenergía, y es el hábitat la fauna y flora.