• El plantel ruso visitó la FIFA Fan Fest de Moscú
  • Fue ovacionado pese a caer ante Croacia en cuartos
  • Miles de hinchas agradecieron a los jugadores

El día después de la ajustadísima derrota ante Croacia en los cuartos de final de la Copa Mundial de la FIFA 2018™, la selección rusa visitó la FIFA Fan Fest de Moscú para dar las gracias en persona a los aficionados locales por su increíble apoyo durante todo el campeonato.

Por turnos, miles de hinchas entusiastas fueron apareciendo este domingo en Vorobyovy Gory (la «Colina de los gorriones») para dar las gracias a sus ídolos por el extraordinario Mundial realizado. El resultado de cuartos de final todavía escuece, pero ha quedado eclipsado por el sentimiento de orgullo hacia el equipo, que logró desafiar todos los pronósticos previos al certamen no sólo clasificándose en su grupo, sino incluso imponiéndose en octavos de final a la campeona mundial de 2010, España.

“En cuanto me enteré de que iba a haber una recepción con la Sbornaya, lo dejé todo y me vine en coche con mi marido a Moscú”, afirmó Anastasiya, una aficionada de Tver que viajó más de tres horas para llegar a la capital.

“Quería de veras ver en carne y hueso a los hombres que nos brindaron una fiesta del fútbol tan épica. Muchísimas gracias a los jugadores por sus actuaciones, las emociones vividas y los recuerdos inolvidables. Nos han hecho creer que somos una auténtica nación futbolística”.

La multitud no dejó de corear gritos de “¡Gracias!” y “¡Bien hecho!” durante todo el tiempo que la plantilla y el cuerpo técnico estuvieron sobre el escenario en la Fan Fest. Y cuando al capitán Igor Akinfeev y a uno de los más carismáticos del equipo, Artem Dzyuba, les entregaron el micrófono para dirigirse a los aficionados, Vorobyovy Gory al completo prorrumpió en aplausos.

Incluso Fedor Smolov, que ayer falló tristemente su lanzamiento en la tanda de penales, fue recibido como un héroe, y su apodo Fedya fue aclamado unánimemente bajo el cielo vespertino.

La selección rusa nunca había gozado de un recibimiento tan cálido, ni siquiera después de su asombrosa actuación en la Eurocopa 2008, donde llegó a semifinales. El acto concluyó con una interpretación colectiva del himno nacional de la Federación Rusa a cargo de jugadores y aficionados.

“Sería fantástico si la Sbornaya organizara una gira por ciudades rusas y se reuniera con los hinchas de todo el país”, sugirió tras el acontecimiento Anton Voronin, un hincha de Krasnodar que asistió al histórico partido de octavos contra España en el Estadio Luzhniki.

“¡Cómo no va a estar uno orgulloso de estos chicos! Mi madre y mi hermana han visto todos sus encuentros del Mundial, animándolos apasionadamente, ¡y nunca habían visto fútbol en su vida!”.

fifa.com