Costa Rica incluirá plástico procedente de botellas recicladas en sus mezclas asfálticas para la construcción y reparación de vías, en una iniciativa pionera en Latinoamérica que podría convertirse en una alternativa para la sostenibilidad ambiental.
La iniciativa “Asfalto Verde” es un proyecto liderado por el Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme), la compañía Coca-Cola, la Fundación ALIARSE (promotora de alianzas público-privadas) y la Municipalidad de Desamparados, en San José, quienes implementarán un plan piloto para ensayar una mezcla asfáltica única con residuos.
Otros países como Inglaterra, India y Canadá han experimentado con esta técnica, sin embargo, Costa Rica es líder en Latinoamérica con componentes propios, explicaron los impulsores del proyecto.
La técnica consiste en la adición de polímeros (plásticos) a las mezclas asfálticas convencionales con el fin de mejorar sus características, como la resistencia al deterioro por factores climatológicos y por el peso vehicular.
“Desde hace unos años estamos trabajando en el proyecto, el cual consiste en tomar un material de residuo e incluirlo a la mezcla asfáltica (…) Llegamos a confirmar que el plástico es bastante noble y compite con productos comerciales que se añaden a las mezclas asfálticas”, dijo en conferencia de prensa el coordinador de la Unidad de Materiales y Pavimento del Lanamme, José Pablo Aguilar.
Por cada tonelada de mezcla asfáltica se utilizarán 1.000 botellas.
Reciclaje de residuos
Las primeras pruebas de calidad y funcionamiento serán realizadas en un plantel de la Municipalidad de Desamparados, donde 500 metros serán asfaltados con la mezcla modificada con plástico y otros 500 metros con asfalto normal.
“Este proyecto dará un material de mayor calidad, aumentando la vida útil del asfalto y a su vez estos modelos sostenibles permiten que la Municipalidad de Desamparados, continúe siendo un referente nacional en el tema de manejo responsable de residuos valorizables”, destacó el alcalde de Desamparados, Gilberth Jiménez.
Para las autoridades, la iniciativa trae beneficios desde el punto de vista económico con el ahorro en materiales, así como en la calidad debido a que mejora la durabilidad de las calles, además de la reducción de la huella de carbono al reciclar un producto que se convertiría en desecho, extrayendo menos materiales de la naturaleza. EFEverde