El galés Geraint Thomas (SKY) conquistó el triunfo final en la 105ª edición del Tour de Francia tras cumplimentar el escénico trámite de los 116 km de la última etapa, entre Houilles y los Campos Elíseos de París. Alexander Kristoff (UAD) se impuso en una llegada masiva donde los Movistar Team no acusaron mayor incidente y pudieron concluir con sus siete elementos presentes en carrera.
La escuadra telefónica gozó del privilegio de subir al podio un año más en la capital francesa como vencedores de la clasificación por equipos. Es la quinta vez para los conjuntos de Abarca Sports, tras sus éxitos como Banesto en 1991 y 1999 y los obtenidos como Movistar Team en 2015 y 2016 –tres victorias en las últimas cuatro ediciones-. Un reflejo del arrojo y compromiso de un grupo cuya ‘columna vertebral’ (Amador, Soler, Erviti, Bennati, Rojas -retirado en la 9ª etapa-) destacó sobremanera durante las tres semanas.
En el plano individual, Movistar Team quedó fuera de la lucha por el triunfo y las plazas de podio, pero sí volvió a alzar los brazos en la ronda francesa -lo hizo con Nairo Quintana, autor de una espléndida ascensión final al Col du Portet en la segunda jornada pirenaica (etapa 17)- y concluyó con tres ciclistas entre los quince primeros: Alejandro Valverde (14º), el propio Quintana (10º) y Mikel Landa, doble top-ten para los azules con su 7ª posición final. Todos ellos exhibieron una enorme combatividad y sentido estratégico ante las caídas y dificultades físicas, lo que les llevó a ser uno de los conjuntos más destacados de la prueba.
BALANCE / Eusebio Unzué:
“Está claro que por el resultado final difícilmente puedo estar satisfecho. Nuestra idea al inicio de este Tour pasaba por resultados más importantes que los conseguidos. Pero no tengo ninguna duda de que la actitud del equipo durante las tres semanas ha sido irreprochable. En el deporte y en 21 días, hay otros factores externos -salud, suerte- que simplifican demasiado un balance y no es bueno utilizar como excusa, pero que están ahí: son aspectos puntuales que nos han apartado de lograr nuestros grandes objetivos. Nos hemos tenido que conformar con méritos también importantes, pero que no son los únicos que habríamos merecido si realmente las cosas nos hubiesen ido bien
Si bien los puestos en la clasificación individual no creo que reflejen la calidad de nuestros corredores, sí estoy muy satisfecho de la brillante victoria de Nairo en el Col du Portet, tras un inmenso trabajo de todo el equipo, y de esa victoria como mejor conjunto, que premia nuestra regularidad y a mí personalmente me gusta recibir, porque valora por igual el trabajo de todos ellos y les permite vivir la emoción de un podio en los Campos Elíseos. Es un orgullo estar ahí y reporta un premio a nuestros sponsors, por todo el trabajo que han puesto durante las 21 etapas y en todo el año.
Pienso que la idea de los tres líderes estaba un poco desenfocada. Eran tres hombres con opciones de disputar la general, pues en su historial todos tienen antecedentes como vencedores o habituales en los puestos de honor en Grandes Vueltas, y eso nos permitía jugar con más bazas. Pero está claro que Alejandro no partía con el objetivo de pelearla, y Nairo y Mikel, lastrados cada uno en su momento por infortunios en forma de caídas, no sé si se han visto privados de ganar el Tour, pero seguro que sí han obtenido peor resultado que el que podrían haber logrado, incluso pudiendo estar en el podio.
La Vuelta será nuestro siguiente objetivo, junto con la Clásica de San Sebastián del próximo sábado. Allí, esperemos que habiendo recuperado perfectamente a aquellos que repiten Gran Vuelta, trataremos de hacerlo lo mejor posible y conseguir el objetivo final. Solo puedo agradecer a los seguidores del equipo y sus corredores por su apoyo en las carreteras y desde todo el mundo. Han estado inmensos y es difícil corresponder a tanta gratitud, cariño y respeto. Ya saben ellas y ellos que este deporte no corresponde a todos con el éxito siempre, y hoy no tenemos la suerte de sentirnos todo lo orgullosos que podríamos pisando lo más alto, pero contamos con hombres que en el futuro seguro volverán a ilusionarles”.
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