El Real Madrid de Julen Lopetegui mereció más ante el Manchester United en su primer partido de pretemporada. Los blancos, que fueron superiores a un rival más rodado, tuvieron oportunidades para, al menos, empatar el encuentro jugado en Miami. El partido comenzó con mucho ritmo y ocasiones para ambos equipos. La primera la tuvo el United, pero el remate de Mata en el área pequeña no encontró portería en el 5’. Tres minutos después respondió el Real Madrid en una bonita jugada colectiva, que terminó en un centro de Odriozola y un remate de Benzema que se marchó a centímetros de su objetivo.

Las llegadas a ambas áreas seguían siendo una constante y en una de ellas se adelantó el Manchester United en el 18’. Pase atrás de Darmian y Alexis, de primeras, llevó el balón a la red. Y antes de llegar a la media hora ampliaron distancias los ingleses. Mata gana la espalda a la defensa blanca, cede el esférico a Alexis y éste deja el balón con la cabeza a Herrera, que, llegando desde atrás, bate a Casilla.

DEBUTARON VINICIUS JR, ODRIOZOLA, LUNIN, VALVERDE, JAVI SÁNCHEZ, REGUILÓN Y SERGIO LÓPEZ.

El campeón de Europa intentó reducir distancias con un disparo de Bale que rozó el larguero en el 31’, pero el premio llegó en la última jugada de la primera mitad. Buen centro de Theo y Benzema se adelantó a la defensa para marcar el primer gol del Real Madrid 18/19 con un toque sutil.

Ocasiones
Lunin, Reguilón, Odegaard  y Mayoral sustituyeron a Casilla, Theo, Bale y Benzema en el descanso, tras el que el Real Madrid salió en busca del empate. Estuvo cerca de lograrlo en el 57’. Pase atrás de Reguilón y el remate de Odegaard desde el punto de penalti se marchó elevado. Los blancos encerraban en el área a su rival y de nuevo el centrocampista noruego, en una falta escorada, pudo igualar en el 75’. Lopetegui dio entrada a Nacho, Isco, Kroos y Asensio para mantener el asedio. Un centro del mallorquín pudo ser el 2-2 pero el remate de Raúl de Tomás no encontró portería por poco. En el tiempo añadido, lo pudo lograr Nacho. Su remate con la izquierda desde la frontal rozó el larguero y no hubo tiempo para más.

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