La idea es poner a flotar en el río Cali esculturas inflables, hechas en papel parafinado elaborado del bagazo de la caña de azúcar, que no contamina, y con el que se preservan los alimentos.
La directora del Dagma, María del Mar Mozo, afirmó que «las esculturas están inspiradas en los muñecos inflables con que juegan los niños en las piscinas y toman la forma de siete animales que habitan en los Farallones de Cali, lugar donde nacen seis de los siete ríos de Cali».
De igual forma indicó que durante la jornada las personas ayudaron a recoger lo que iba quedando de los inflables en las orillas del río como un acto que simboliza cuidado, preocupación y vinculación. También agregó que recogieron basura que se encontraron en el recorrido.
La funcionaria enfatizó que esta acción simbólica busca dejar un mensaje claro y contundente: “el pensar, el sentir y el actuar, por más pequeño que sea. Es sembrar una semilla sobre la idea de que todos somos parte de la solución”.
Por último, se informó que el material que se recoja durante esta jornada se transformará en un objeto-instalación que hará parte de la exposición final del proyecto ‘Fauna impuesta o puesta’.
Tomado de elpais.com.co