Evelin Rosas.- EFEverde.- Más de medio millar de voluntarios participan en el II Censo de Nacional del cóndor andino en Ecuador para conocer la población actual del ave a fin de mejorar los mecanismo de protección y las condiciones necesarias para su hábitat.

Censo de los cóndores

Voluntarios, guardaparques y delegados del Ministerio de Ambiente empezaron el viernes a recopilar información poblacional de los cóndores en 180 puntos, distribuidos en diez reservas ecológicas en todo el país.

El I Censo Nacional del Cóndor Andino, se hizo en 2015 e incluyó ocho áreas andinas protegidas y la observación de 70 dormideros de cóndores con la participación de 163 voluntarios.

En esa ocasión se determinó la existencia de entre 94 y 102 cóndores en Ecuador, se inició un trabajo de repoblación y creación de corredores de conectividad entre reservas para garantizar su seguridad y se colocó rastreadores satelitales en nueve aves.

cóndores

Varios voluntarios participan en el II Censo de Nacional del cóndor andino en Ecuador, en la zona de amortiguamiento de la Reserva Ecológica Antisana (Ecuador). EFE/Evelin Rosas.

“Estos cóndores han recorrido todo el país y nos enseñan los sitios donde están comiendo y, lo más importante, dónde están durmiendo”, explicó a EFE el director de la fundación Cóndor Andino, Sebastián Kohn, en la reserva del Antisana, situada en la cordillera oriental de los Andes, entre las provincia de Napo y Pichincha.

En esa reserva, que comprende bosques andinos, páramos en planicies que se pierden en el horizonte y estribaciones que dan paso al volcán del mismo nombre, se ha “logrado avistar a más de 27 cóndores en un mismo día”, según el representante de la Dirección Nacional del MAE, David Veintimilla.

Así lo aseguró a EFE mientras alineaba su telescopio, vapuleado por el fuerte viento, mientras intentaba encontrar a una pareja de cóndores en el Peñón del Isco, un macizo de roca de dos kilómetros de largo, a unos 3.500 metros sobre el nivel del mar, en la zona de amortiguamiento del Antisana.

Con un margen de error del 5 % en el censo, a los cóndores no se los cuenta en vuelo ni en las carroñas, sino en los dormideros, lo que permite tener “una buena idea” de cuántos hay en la zona, la mejor para el avistamiento de cóndores, según Kohn.

Con dos jornadas de tres horas cada una (la primera a las seis de la mañana y la segunda a las cinco de la tarde), cuatro observadores están pendientes de la actividad en cada punto y reportan el número de cóndores observados en diferentes períodos.

Además del Antisana, el censo se realiza en diferentes puntos de los parques nacionales Llanganates, Sangay, Cajas, Podocarpus, Yacuri, Cotopaxi y Cayambe Coca, así como en las reserva ecológica de los Ilinizas y Cotacachi Cayapas.

Según las autoridades, los lugares más importantes de presencia del cóndor en Ecuador se descubrieron gracias a los rastreadores satelitales colocados a las aves.

“Antes de utilizar tecnología satelital se conocía 32 dormideros y ahora ya tenemos una base de datos de más de 500 lugares donde los cóndores duermen”, contó Kohn.

Voluntarios

En medio de un paisaje tan frío como despejado en el Antisana, situado a unas tres horas en automóvil desde Quito, Khon valoró la labor de los voluntarios que deben dormir en los puntos de observación.

“Se pasa las dos noches acampando (…), los voluntarios también tienen un medio día para estar en la zona para observar otros comportamientos y ver otra vida silvestre”, comentó.

Para su tarea en el Antisana, voluntarios como Camila Escobar, una joven estudiante de veterinaria con una pasión genuina por la fauna silvestre, deben llegar hasta las faldas del volcán.

“Es un ave emblemática que tenemos la oportunidad de ver (…) Estoy bastante emocionada quisiera ver polluelos o alguna actividad diferente en cóndores”, afirmó Escobar, lista para pasar dos noches a temperaturas que pueden llegar hasta menos 5 grados centígrados.

Las autoridades prevén presentar en noviembre próximo los datos recopilados en el censo y, con base en las cifras, tomar nuevas medidas en cuanto al diseño de políticas y acciones en territorio para la conservación del cóndor, un ave emblemática en Ecuador. EFEverde