El Día Mundial de la Alimentación, que se celebra el 16 de octubre, nos recuerda que hay 821 millones de personas desnutridas en todo el mundo y que, para alimentarlas, requerimos de una agricultura sostenible, que integre y proteja la biodiversidad.
Los agricultores de todo el mundo se enfrentan a tiempos difíciles. Los patrones climáticos impredecibles les impiden saber cuándo deben plantar y cuando cosecharán. Las grandes empresas del sector están en la mira a causa de los monocultivos -la siembra de una sola especie vegetal en áreas extensas, a menudo empleando pesticidas dañinos que reducen drásticamente la variedad de plantas, insectos y animales en un paisaje.
Para que la tierra sea productiva y su uso agrícola sea sostenible a largo plazo es importante mantener y apoyar la biodiversidad natural. ONU Medio Ambiente y sus aliados trabajan para promover las prácticas científicas innovadoras y las mejores alternativas en la agricultura sostenible, en línea con la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible.
«Es vital que ampliemos nuestro conocimiento de cómo interactúan las plantas, los insectos y los animales para que la agricultura produzca alimentos para todos y de manera sostenible. Proteger nuestra biodiversidad es parte indispensable de la ecuación», dijo Marieta Sakalian, experta en biodiversidad de ONU Medio Ambiente.
Por demasiado tiempo, la biodiversidad en las tierras agrícolas ha sido menospreciada o descuidada, a pesar de que la diversidad de cultivos y ganado, incluidos sus parientes silvestres, sustentan los sistemas de producción, proporcionan nutrición y permiten la adaptación al cambio climático. Por ejemplo, sin la variedad de polinizadores (una multiplicidad de insectos y animales) las cosechas disminuirían rápidamente.
ONU Medio Ambiente ha trabajado durante 17 años con el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF, por sus siglas en inglés) y otros aliados en proyectos diseñados para apoyar e integrar la biodiversidad en los sectores de producción agrícola.
El proyecto La conservación y el uso sostenible de la diversidad de frutas tropicales cultivadas y silvestres documentó la diversidad de cuatro frutas y sus parientes silvestres. El libro publicado a raíz del proyecto, Diversidad de árboles frutales tropicales: buenas prácticas para la conservación in situ y en las fincas, expone el estado, las amenazas potenciales y las nuevas oportunidades en la conservación de la diversidad de las frutas tropicales.
En la próxima reunión del Convenio sobre la Diversidad Biológica, que se celebrará el próximo noviembre en Egipto, se lanzará una publicación de ONU Medio Ambiente titulada Integración de la biodiversidad en los paisajes productivos, que resume este y otros proyectos.
Los paisajes productivos son áreas donde los humanos cultivan, crían ganado o manejan bosques, y donde la biodiversidad ha sido descuidada durante mucho tiempo.
Integrar la biodiversidad a las mejores prácticas
La publicación se centra en diferentes componentes de la biodiversidad agrícola: los cultivos y sus parientes silvestres, animales domésticos, plantas silvestres, polinizadores y biodiversidad de suelos. Todos los proyectos destacados en esta publicación buscaron integrar la conservación de la biodiversidad a las prácticas, estrategias y políticas en los países asociados.
Por ejemplo, el proyecto La conservación y gestión de los polinizadores para una agricultura sostenible a través de un enfoque de ecosistemas creó una base que integra el conocimiento tradicional y científico sobre los polinizadores y sus servicios. Desarrolló un sistema de gestión de información sobre la polinización para organizar y entregar información sobre los servicios de la polinización de los cultivos clave para los agricultores, asesores y administradores de tierras.
El proyecto Los parientes silvestres de los cultivos creó un portal global que brinda acceso a inventarios nacionales y a información sobre los familiares silvestres de los cultivos a nivel global. La herramienta incluye los resultados de las evaluaciones de distribución, estado de conservación y valores de los cultivos emparentados. Esta evaluación abarca 36 géneros prioritarios.
La importancia de garantizar la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad en los sistemas de producción ha sido reconocida como parte del plan estratégico del Convenio sobre la Diversidad Biológica y de las metas de Aichi para la diversidad biológica. En especial la Meta 7 (gestión sostenible de los sistemas de producción) y la Meta 13 (mantenimiento de diversidad genética de cultivos, animales y otras especies socioeconómicamente importantes).
El proyecto de Diversidad de árboles frutales de Asia Central estableció 73 parcelas con huertos de demostración y 59 viveros para multiplicar las variedades locales de frutas locales y formas prometedoras de huertos de vida silvestre. Doce de estas partcelas se establecieron en sitios forestales para conservar a los parientes silvestres. Los sitios contienen 436 variedades locales de frutas y 117 formas prometedoras de especies frutales y frutos secos. En los últimos años, los viveros han producido 1,5 millones de plantones de árboles frutales locales para garantizar su disponibilidad a los agricultores en Asia Central.
Para más información, por favor contacte a Marieta Sakalian.