Nairobi, 7 de noviembre de 2018.- ONU Medio Ambiente considera que la renegociación de las prohibiciones existentes al comercio de partes de rinocerontes y tigres es un paso extremadamente alarmante que amenaza décadas de arduo trabajo para implementar regulaciones a favor de estos animales en peligro crítico.
Los tigres y los rinocerontes se encuentran entre las especies más amenazadas de nuestro planeta y sus poblaciones en la naturaleza son cada vez menores. Inequívocamente, ellos necesitan más protección y no menos.
Durante años, los científicos, los formuladores de políticas y los activistas ambientales han trabajado para cerrar las lagunas que permiten el tráfico ilegal de especies, minimizar el mercado y detener la caza furtiva.
Reconsiderar las leyes y regulaciones tan duramente peleadas sobre el comercio de productos de vida silvestre en peligro de extinción abre la puerta a que los países valoren los beneficios económicos por encima de la protección del medio ambiente, utilizando la apariencia del comercio «regulado».
Permitir que los cuernos de rinoceronte y los huesos de tigre vuelvan a ingresar al mercado también indica falsamente que estos productos tienen un valor médico. No sabemos el efecto que esto tendrá en el estímulo de la demanda.
La experiencia muestra lo difícil que es frenar el mercado negro para estos productos cuando existe en paralelo un mercado legal.
Desde 2016, la prohibición de China al comercio de marfil ha sido un poderoso catalizador para frenar la demanda de productos de vida silvestre, lo cual hace que esta reciente decisión sea difícil de comprender. Ante la amenaza a la biodiversidad y la vida silvestre en todo el mundo, los Estados, los científicos y los activistas deben conformar un frente unido y expresar una fuerte objeción a todo el comercio de productos de especies silvestres en peligro de extinción.