No va a ser difícil pasar la página. Cuando Novak Djokovic haga un balance del 2018, la derrota ante Alexander Zverev en la final de las Nitto ATP Finals será solo una anécdota, incluso un motivo más para celebrar por su gran temporada. El serbio terminará por quinta vez en su carrera como No. 1 del Ranking ATP gracias a cuatro títulos (dos de Grand Slam y dos de ATP Masters 1000) que lo ayudaron a catapultarse desde el puesto No. 22 que ocupó en mayo.
“Si hace unos meses alguien me hubiera dicho que iba a estar aquí, hubiera firmado su aseveración de inmediato. Parecía improbable por mi ranking y mi nivel de juego. Pero cuando salga de este sentimiento de decepción por perder, me centraré en todas las cosas positivas sobre las que tengo que reflexionar de esta temporada, especialmente de los últimos seis meses”, aseguró el jugador de 31 años.
“En lo que respecta a la salud, no he estado realmente perfecto en las últimas tres, cuatro semanas. Pero al mismo tiempo jugué finales en París y aquí. Tengo que estar feliz con ese resultado. Terminar el año como No. 1 era el objetivo antes de la gira bajo techo. Lo logré. Y en general, fue una temporada fenomenal de la que tengo que estar definitivamente muy orgulloso”, agregó.
Aunque el domingo estuvo muy por debajo del nivel mostrado durante toda la semana (“estoy muy decepcionado de mi juego esta noche”, aseguró), Djokovic prefirió centrarse en rueda de prensa de las virtudes de su oponente. Lo elogió por recuperarse de la derrota que él mismo le propinó en fase de grupos. Y también por coronar el título más importante de su carrera con 21 años y siete meses.
“Hay muchas similitudes en términos de trayectoria en nuestras carreras. Ojalá pueda superarme. Sinceramente le deseo eso. Parece alguien muy dedicado. Sin lugar a dudas, es una persona muy agradable, alguien que se lleva muy bien con todos. Se merece todo lo que ha conseguido hasta ahora. Hay mucho tiempo por delante de él. Le deseo que se mantenga saludable y, obviamente, que gane muchos títulos”.
El 2018 oficialmente ya es un recuerdo alegre para Djokovic. 2019 es todo lo que debe preocuparle de aquí en adelante. Primero se tomará un merecido tiempo fuera de las pistas. Y luego empezará la planificación de la próxima temporada, en donde defenderá en el Abierto de Australia un invicto de 14 partidos ganados en Grand Slams, producto de sus títulos en Wimbledon (v. a Anderson) y el US Open (v. a del Potro).
“En las próximas dos o tres semanas no habrá mucho tenis. Después de eso, haré mucho ejercicio físico y luego aumentaré en términos de tenis. Tener un Grand Slam tan temprano en la temporada nos hace entrenar muy duro y ser conscientes de que debemos estar en nuestro mejor nivel en la primera semana del año. El primer golpe está allí en enero. He tenido más éxito en mi vida en Australia que en los otros Grand Slams. Ojalá pueda seguir así”.